Crecida de ríos, embalses que aumentan su caudal y granjas anegadas: el rastro de la borrasca 'Juan' en Castilla-La Mancha

Toledo

El paso de la borrasca "Juan" deja varias incidencias en Castilla-La Mancha, especialmente en la provincia de Toledo. Ya se han reabierto al tráfico la TO-1444, que une El Casar de Escalona y Hormigos, y la CM-5150, a su paso por la pedanía de La Corchuela, ambas cortadas ayer por la crecida de varios arroyos. Sí se mantiene cortada aún por una balsa de agua la N-403, a su paso por Maqueda. El temporal también anegaba, además, viviendas y garajes en urbanizaciones de Yuncos, Otero o Santa Olalla y deja caminos intransitables en el Parque Nacional de Cabañeros.

El desbordamiento del arroyo Medrancho, entre las localidades de Talavera la Nueva y Alberche, ha anegado además varias granjas y ha dejado sin fluido eléctrico durante diez horas a otras tantas, con hasta 1.500 cabezas de ganado afectadas. Las pérdidas que las lluvias han podido ocasionar en las explotaciones por las enfermedades que puedan sufrir los animales, las paradas en la producción o las pérdidas de la comida que ha quedado bajo el agua se cuantificarán en los próximos días, según el gerente de la Cooperativa San Francisco de Asís de Talavera la Nueva.

En declaraciones a Europa Press, José Manuel Domínguez, ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y a la Comunidad de Regantes del Canal Bajo del Alberche que lleven a cabo las actuaciones precisas para que esto no vuelva a ocurrir. "Que se hagan las previsiones correctas porque ya se lleva avisando desde septiembre de que este problema iba a suceder y no han hecho absolutamente nada", ha lamentado, para solicitar la limpieza de los desagües y el mantenimiento de las infraestructuras.

Ampliar

Entre los acumulados más importantes de las últimas horas, los 54,8 litros por metro cuadrado de Oropesa, los 46 de San Pablo de los Montes o Zaorejas, los 44 de Castillo de Bayuela o los casi 37 de Guadalajara. En Toledo, el embalse del Torcón, que abastece a la capital, ha tenido que empezar a desembalsar agua al haber llegado al máximo de su capacidad. Un llenado que garantiza el abastecimiento en la capital y en los pueblos que se abastecen de este embalse para el resto del año.

"La situación ha cambiado radicalmente. Hace unos meses el embalse estaba casi al 25 por ciento y en una situación bastante complicada. Estas lluvias han venido muy bien y garantizan un año tranquilo en el que con un consumo normal no habría ningún problema para el abastecimiento de Toledo", explica Alberto Terrón, jefe de servicio de Tagus, la empresa concesionaria del abastecimiento de agua en la capital, que destaca también la recuperación de Guajaraz, el otro embalse que abastece a la capital.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

En la provincia de Ciudad Real, los pantanos de Torre de Abraham y Gasset, que abastecen también a la capital ciudadrealeña, han sido los grandes beneficiados de las lluvias asociadas a las borrascas Hipólito, Irene y Juan, aumentando sus reservas hídricas en 9,2 y 2 hectómetros cúbicos respectivamente. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, en declaraciones a Efe, ha señalado que es sin duda una buena noticia el ver cómo los embalses comienzan a recibir aportaciones de agua.

Lluvias que dejan también la crecida de ríos como el Bullaque, que ya ha alcanzado su máximo nivel, o el Guadiana, que podría hacerlo en las próximas horas. En Cuenca, la crecida del Júcar ha llevado al Ayuntamiento a cerrar el acceso a las riberas ante el aumento de su caudal, que supera ya los 120 metros cúbicos por segundo tras el desembalse en el pantano de La Toba. No se han producido desbordamientos aunque según el concejal de Mantenimiento Urbano de Cuenca, Adrián Martínez, sí hay zonas arboladas junto al río que se han encharcado.