Pablosky presentará el ERE para 48 trabajadores en Fuensalida al finalizar sin acuerdo la negociación

Toledo

La negociación en Pablosky ha terminado sin acuerdo. La empresa de calzado infantil presentará el ERE anunciado para 48 trabajadores y los sindicatos lo recurrirán por considerarlo nulo e improcedente. Las indemnizaciones ofrecidas por la compañía eran insuficientes y no hay causas económicas que justifiquen salidas traumáticas no voluntarias.

Los sindicatos creen que el objetivo de la empresa es reducir su plantilla a los 240 trabajadores para ser considerada pyme y gozar de mas subvenciones e incentivos fiscales. Eso supone eliminar 100 empleos: los 48 del ERE más todos los trabajadores que se van a prejubilar en los próximos 2 años. Los trabajadores ya habían aceptado hace dos años pasar a fijos discontinuos pero no ha sido suficiente. La empresa, que lo había vuelto a poner sobre la mesa, reconocía a la plantilla que aun aceptándolo no se habría evitado el ERE según ha confirmnado Lola Aceituno, delegada de UGT en Pablosky

El comité de empresa había recabado 20 nombres de personas dispuestas a salir voluntariamente pero la compañía quería imponer su propia lista. Además solo ha ofrecido mejorar entre un 5 y un 10% la indemnización de 20 días por año, algo que la parte social considera irrisorio. María Jesús Fernández, CCOO, habla de 18.000 o 19.000 euros para personas que llevan décadas trabajando en la factoría.

En contra de lo que asegura la familia propietaria de la firma, los trabajadores insisten en que desde mediados de 2023 llega de Marruecos material ya cosido. Un trabajo que, de realizarse en Fuensalida, haría innecesario el ERE. Evidentemente los costes laborales allí son más baratos lo que justifica la maniobra que la empresa no considera "deslocalización"

A todo esto se suma que la empresa ya tuvo que regularizar en su día a una veintena de trabajadoras que cosían en casa como falsas autónomas. Lo denunciaron y contrató a 10 de ellas, pasando las otras 16 a autónomas sin relación laboral con la empresa. CCOO y UGT creen que gran parte de ellas son a las que la empresa quiere echar para aliviar masa salarial.

El próximo martes 9 de enero habrá una asamblea con los trabajadores a los que se darán toda la información y se decidirá qué acciones tomar. De momento esperarán a que la empresa presente el ERE. Si lo presentan hablarán con la Junta y la Inspección de Trabajo para que no lo den por bueno porque, si bien la empresa no gana lo mismo que antes, tampoco tiene pérdidas.