Desarticulado un grupo criminal que falsificaba recetas de ansiolíticos
Se han detenido a once componentes de este grupo criminal tras retirar mediante recetas falsas clonazepam para su posterior venta
Material intervenido por la Guardia Civil
Ciudad Real
Desarticulado un grupo criminal dedicado a la falsificación de recetas médicas de ansiolíticos, de sus once componentes, tras su puesta a disposición de los Juzgados de Primera instancia e Instrucción de Manzanares, se ha decretado el ingreso en prisión provisional para tres de los presuntos autores. Se dedicaban a la obtención venta y distribución de estos medicamentos con BEZODIACEPINAS.
Se les atribuyen delitos contra la salud pública por el cultivo y tráfico de drogas y por la distribución de medicación sin autorización, delito de pertenencia a organización criminal, delito de defraudación de fluido eléctrico y delito de falsificación de documento público.
Los hechos, fueron denunciados por el Servicio de Planificación Ordenación e Inspección de la Dirección Provincial de la Consejería de Sanidad de Ciudad Real, tras recibir varias llamadas de las farmacias de la provincia informando de que se estaba tratando de retirar un medicamento que contiene clonazepam mediante recetas falsas.
Este fármaco pertenece al grupo de medicamentos conocidos como benzodiacepinas, altamente adictivo, con propiedades anticonvulsivas y sujeto a prescripción facultativa.
Se han intervenido 1.360 pastillas de clonazepam, recetas falsificadas, sellos médicos, 12.000 euros en efectivo, un vehículo de gama alta y dos plantaciones indoor de marihuana, además de 7 kilogramos de cogollos secos dispuestos para su venta.
La banda estaba formada por tres escalones diferenciados, el primero de los cuales estaba compuesto por personas sin recursos, llamados mochileros, que se encargaban de sustraer las recetas médicas de los ambulatorios para vendérselas a los componentes del segundo escalón, que tras falsificarlas llevaban a los mochileros por las farmacias de la provincia para adquirir dicha medicación por un precio aproximado de 2 euros.
El tercer escalón estaba compuesto por los cabecillas, que les compraban este fármaco y tras reunir suficiente cantidad, era enviado a Marruecos, donde se vendían estas pastillas a bandas para mezclarlas con otras sustancias estupefacientes, y se convertían en una droga muy consumida en Marruecos llamada “karkubi”.
Gracias a toda la información recabada por los agentes sobre esta organización delictiva, se autorizó la realización de tres entradas y registros de forma simultánea, donde se intervinieron 1.360 pastillas de clonazepam, recetas falsificadas, sellos médicos, 12.000 euros en efectivo, un vehículo de gama alta y dos plantaciones indoor de marihuana, además de 7 kilogramos de cogollos secos dispuestos para su venta.
