Una ONG de Cuenca con un solo miembro consigue el apoyo de Carlos Alcaraz

Cuenca

Ciudades de Viento es una Organización no Gubernamental (ONG) formada por una persona: Freddy Santos, un conquense que lleva más de seis años coordinando recogidas de fondos y promoviendo proyectos de ayuda a personas en varios países africanos. A través de su empresa de formación en deportes de raqueta Nuevo Tenis Cuenca, y con la colaboración de varios amigos, iniciaron el proyecto en 2017, entonces para recoger material deportivo destinado a chavales de la etnia pigmea Baka en la ciudad de Bengbis, en el sur de Camerún.

Seis años después, Santos sigue implicado a título personal con esta ONG de la que ya solo forma parte él solo y que activa cada vez que encuentra un motivo para desvivirse por los demás. El caso más reciente el de un niño de seis años de Uganda.

Los viajes a Uganda

“En Uganda he estado en tres ocasiones”, nos cuenta. “La primera vez fui con un compañero que tenía una asociación llamada Tenis For All. Estuvimos en la ciudad de Kampala desarrollando una especie de talleres en colegios y en asociaciones de sordomudos”.

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El segundo viaje también les llevó a Kampala “otras dos semanas”, dice, “pero ya empezamos a visitar campos de refugiados porque Uganda es uno de los países que tienen más refugiados en el mundo. A través de los acuerdos que mantiene con la ONU cede su terreno para acoger a desplazados de todas las guerras del África central y del Sahell. Fue en esa visita cuando descubrí que era necesario crear una ONG para darle legalidad a la cooperación y para que las compañías aéreas me dejaran llevar material y abaratar costes”.

“Y el tercer viaje fue con una tenista profesional como es Carla Suárez”, nos cuenta Freddy Santos. “Estuvimos en el campo de refugiados de Kwiangaly. Está en la frontera. Es uno de los más grandes y de los más antiguos. Debe llevar como 30 o 40 años y recoge a la gente que viaja de Etiopía, del Congo, de las guerras de Sudán del Sur. Estuvimos dos semanas haciendo un talleres con la comunidad, desde niños hasta adultos”.

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Slima Haniel

En aquel viaje conocieron a Fortunate. “Era nuestro guía y chófer”, recuerda Santos, “la persona que nos cuidaba allí, nuestro ángel custodio”.

El contacto se mantuvo tras aquel viaje hasta el punto de que la última acción de la ONG Ciudades de Viento de Freddy Santos se ha centrado en recaudar fondos para ayudar a Fortunate. Su hijo de seis meses necesita un trasplante de su hígado cirrótico. “Esa operación en España es bastante sencilla de hacer”, apunta Santos. “Es un trasplante gratuito y la donante es la madre. Pero en Uganda la sanidad no llega hasta ahí”.

Para salvar la vida de Slima Haniel, que así se llama el bebé, es necesaria una operación en India con un coste de 38.000 dólares “más los gastos del posoperatorio y de toda la estancia fuera de Uganda”, apunta Freddy, “así que decidí reactivar Ciudades de Viento y conseguimos recaudar el dinero que nos habíamos propuesto”.

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La raqueta de Carlos Alcaraz

En esta carrera contrarreloj para recaudar fondos, dice Freddy, “tuvimos la suerte de que hubo un donante americano que compró la raqueta que el tenista murciano Carlos Alcaraz me cedió para la causa. Pagó 12.500 euros.

Yo soy profesor de tenis y todos mis contactos son profesores de tenis y a través de Emilio Sánchez Vicario, capitán de la Copa Davis, contactamos con Alcaraz y nos cedió la raqueta”.

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Una ONG en un sofá

Ciudades de Viento es la ONG de Freddy Santos creada para sortear trabas burocráticas y económicas a la hora de hacer donaciones a los países del Sur, como aquella vez que le iba a salir más caro enviar una silla de ruedas que la propia silla, “que me salió a coste cero gracias a la colaboración de Agustín Carretero de Cruz Roja Cuenca”. Es una ONG que se reactiva cada vez que Freddy ve una posibilidad de colaborar desde su modestia. “Ciudades de Viento está ahí en mi casa en Palomera, en el sofá y en mi móvil, esperando la siguiente llamada”.