Imagina Talavera

Talavera de la Reina

Estos días, cuando se conmemora el 25 de noviembre, y hacemos concentraciones y representaciones contra la violencia machista, hay quien entiende o quien piensa, o quien nos dice incluso, que por qué somos aún feministas, si el feminismo es algo ya superado. No. No lo está. Tenemos que seguir siendo feministas, porque la igualdad histórica, que es una de las claves del feminismo, todavía no se ha conseguido completamente.

Se empezó pidiendo el sufragio universal, lo que llamamos hoy democracia, se siguió intentando que no hubiera explotación en el régimen de esclavitud, y por último parecía que después de conseguir el voto femenino todo estaba hecho.

No es así. Es evidente que sigue habiendo quienes piensan que otros seres humanos son inferiores, y que pueden ser explotados, por su origen, edad o género, o combinaciones de estas diferencias.

Por eso, con la reivindicación feminista se está reivindicando esa igualdad completa. Que supone también una reivindicación de la diversidad, de la divergencia, de valores pacíficos, comunitarios y cooperativos. Frente a los valores tradicionalmente masculinos, violentos, individualistas, competitivos. La clásica orientación hacia el Eros o el Tánatos. La que hacía ya Christine de Pizan, al final de la Edad Media. Cuando en 'la ciudad de las Damas' insistía en reivindicar los valores femeninos.