El Conquense gana en Marchamalo y ya es segundo en la tabla
Alfonso Fernández
Cuenca
El Coquense logró una trabajada victoria por 0-2 ante el Marchamalo en su visita al siempre difícil Anexo de La Solana, más parecido a una máquina de pinball que un campo de fútbol por el mal estado del césped artificial que hace casi imposible realizar un juego que no sea el directo y a buen seguro una de las causas del mal momento que atraviesan los alcarreños.
Los goles de la victoria de la Balompépica fueron obra del juvenil Pablo Mendoza en la primera mitad, para responder a la confianza del entrenador Rober Gutiérrez que le había puesto de titular, y de Antonio Fernández ya en el tramo final del choque.
Partido feo y de mucho balón largo, de mucho trabajo físico y muchas segundas jugadas, donde el buen hacer de la defensa blanquinegra y el trabajo incansable de los jugadores fue clave para llevarse al final la victoria.
La presencia del juvenil Pablo Mendoza fue la novedad en el once del que se cayó Iván Rubio sólo unos minutos antes de empezar por lesión en el calentamiento, y de Jesús Serrano, fuera de convocatoria por decisión técnica. Los primeros compases eran como se esperaban de dominio local, que buscaba su primera victoria tras el cambio de banquillo durante la semana. Al Conquense le costó hacerse con el tipo de jugo que requiere el campo de poco césped artificial y mucho caucho.
En el 38 llegaría el primero de la Balompédica, obra de Pablo Mendoza que mandaba el balón al fondo de la red tras acertar a rematar un centro desde la izquierda de Jairo, metiéndose entre la defensa local.
Tras la reaunudación, el Marchamalo se volcaría en busca del empate, casi siempre con balones largos en búsqueda de la segunda jugada o centros laterales. Cuando más volcados estaban llegó el gol de la sentencia, de Antonio Fernández en el 88.
Tres puntos de oro para el Conqeunse que sigue imbatido y que sube a la segunda posición de la tabla.
