"Ha sido una campaña muy buena": Castilla-La Mancha registra un tercio menos de incendios en un verano de calor extremo

Toledo

Las previsiones apuntaban ya en primavera a que sería un verano muy virulento en incendios forestales pero la realidad ha sido mucho más benévola. Castilla-La Mancha ha finalizado la campaña de incendios con datos muy positivos, de los mejores de los últimos años. La sequía y la falta de lluvias del último hidrológico hacían presagiar un verano muy complicado para los efectivos del Plan Infocam de Castilla-La Mancha.

La región deja atrás un verano con un tercio menos de incendios respecto al año anterior. Cifra que se traduce además en un 91 por ciento menos de superficie quemada. La campaña arranca oficialmente el 1 de junio pero cada vez más el cambio climático obliga a tener activados los medios durante más tiempo. Este año, el Gobierno activó ya el dispositivo el 13 de abril. Nunca antes se había adelantado tanto.

La clave para explicar este importante descenso en el número de siniestros forestales hay que buscarla en las precipitaciones de principios de junio. "Ha sido un año muy irregular y muy extraño para nosotros porque la sequía nos puso en alerta y nos obligó a dedicar ya en abril la gran mayoría del dispositivo a la extinción de medios forestales", explica José Almodóvar, viceconsejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha.

"El comienzo de campaña, en los meses de abril y mayo fueron intensos para lo que suele ocurrir en primavera, pero luego vinieron las lluvias de finales de mayo y primeros de junio que nos dieron un colchón muy importante y que han hecho que lleguemos al final de campaña con un balance muy bueno", detalla. De todos los incendios registrados este verano en la región, sólo tres han superado las cien hectáreas".

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El incendio más importante por sus dimensiones fue el de Valdeverdejo (Toledo), que calcinó entre 400 y 500 hectáreas, pero el que activó todas las alarmas, ya en el mes de abril, fue el Ocentejo (Guadalajara), con un saldo final de 225 hectáreas quemadas. El escenario más favorable en Castilla-La Mancha hizo que los efectivos del Plan Infocam pudieran desplazarse para colaborar en las tareas de extinción de otros incendios forestales.

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La lista es larga. El dispositivo de Infocam tuvo su debut internacional en Canadá y estuvo también en Chile. Pero no sólo han ayudado a extinguir las llamas. Sus miembros han sido también parte de los dispositivos que han ayudado a los municipios afectados por la DANA de principios de septiembre. Casi 3.000 personas y 249 medios aéreos y terrestres han formado parte este año del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales.

El cambio climático está cambiando además la tipología de los incendios forestales. Ya no sólo se producen en verano y su voracidad es tal que devoran miles de hectáreas en poco tiempo, creando sus propias condiciones meteorológicas. El escenario obliga a adaptarse a esta nueva realidad y a modular la distribución de los medios según el momento, mejorando el tiempo de respuesta y atajando muchos de estos incendios en la fase de conato.

"Los inviernos suelen dedicarse a los tratamientos selvícolas pero si la climatología viene difícil dedicamos más medios a extinción, como ha pasado este año. Ahora se presenta un mes de octubre de temperaturas altas pero tenemos el colchón de las lluvias de septiembre. Eso nos da un respiro pero el dispositivo Infocam permanecerá activo todo el año para atender cualquier emergencia", asegura el viceconsejero.