De Cuenca a Madagascar: el compromiso de cooperación de una familia de Moya

Cuenca

Pilar Núñez, su marido y sus hijos colaboran con la Fundación Agua de Coco, entidad que desarrolla proyectos de cooperación en países del sur como Camboya, Madagascar o Brasil. Lo que comenzó como una aportación económica ha dado paso a una implicación sobre el terreno para colaborar con los proyectos que tienen en marcha en las zonas más necesitadas. En Hoy por Hoy Cuenca hemos conversado con ella y con José Luis Girao, presidente de la Fundación Agua de Coco.

La Fundación Agua de Coco lleva 30 años trabajando en cooperación internacional. “Hemos realizado proyectos y lo seguimos haciendo en Camboya, en Brasil y en Madagascar”, explica Girao. “Acabamos de volver de Madagascar donde tenemos un programa de educación de base y en sectores sociales para la protección social de la de la infancia. Lo más importante de esta fundación es que apostamos por la educación como motor de desarrollo”.

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Bloco Malagasy

Durante este verano se escucha en España el sonido de los tambores de la batucada Bloco Malagasy, un grupo de música que recorre distintas ciudades españolas y que actuó en la localidad conquense de Moya el pasado 17 de julio. La formación musical nació en 2008 en el Centro de Acogida Socioeducativa y Musical que esta fundación gestiona en Tulear, al sur de Madagascar.

“Estas chicas forman parte de una escuela de arte y de música”, explica Girao. “Son embajadoras del proyecto de Agua de Coco en Madagascar. Con ellas queremos mostrar la imagen positiva de África y la imagen del empoderamiento de la mujer. A veces tenemos una imagen distorsionada de este continente, pero nosotros queremos dar la vuelta al mundo cada año con estas chicas y trasmitir esa buena imagen de empoderamiento de las mujeres en África, la belleza de ese país y ese continente”.

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Proyectos

Girao destaca que actualmente tienen en marcha varios proyecto sobre el terreno, “de protección social, hogares sociales, proyectos sanitarios y de implementación, damos de comer a más de 8.000 menores diariamente y desarrollamos muchos proyectos de educación paralela como una escuela de música, una escuela de deporte, protección de la diversidad y del medio ambiente de Madagascar”, enumera. “Queremos darle a 30.000 menores la oportunidad de poder crecer con todos sus derechos. También tenemos un programa contra los malos tratos infantiles y estamos intentando mejorar su calidad de vida. Queremos que las menores no se queden embarazadas, que no entren en redes prostitución”.

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Una familia comprometida

Toda la familia de Pilar Núñez colabora con la Fundación Agua de Coco. Ellos regentan el alojamiento rural Tierras de Moya en Los Huertos, una de las pedanías del municipio conquense de Moya. Allí han acogido estos días a las chicas del grupo Bloco Malagasy antes de continuar su gira por ciudades como Valencia donde actúan los días 19 y 20 de julio.

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“En casa tenemos tres amores: nuestra familia, Moya y la Fundacion Agua de Coco”, cuenta Pilar que acaba de llegar de vuelta de Madagascar donde estuvo quince días conociendo sobre el terreno los proyectos de desarrollo de la fundación. “Es el país de la sonrisa de los niños. No he visto ningún niño triste. Están con mocos, sin vestir, descalzos, sin comer, sin beber, pero te saludan con una sonrisa. Con cuatro y cinco años los ves en las carreteras tapando con tierra los pocitos para que pasen los coches y te piden que les ayudes. Es tremendo. Las niñas pequeñitas se están prostituyendo. Eso no se puede consentir. Nosotros, los que tenemos hijos, no podemos consentir que nuestros hijos estén así en esas condiciones”.

Tras los años de trabajo con la Fundación Agua de Coco, Pilar reconoce que ha aprendido “a mirar todo en la vida, todo es una puerta”.