¿Por qué no se construyen más presas? ¿Es cierto que se están destruyendo embalses?

Ciudad Real

Ante el cambio climático y los recurrentes y cada vez más intensos periodos de sequía, la construcción de nuevas presas ya no son la solución para la gestión de los recursos hídricos de la región.

Estas infraestructuras son el gran eje vertebrador de la política hídrica nacional; somos el país del mundo que más presas tiene per cápita. Sin ellas sólo seríamos capaces de aprovechar el 8 por ciento de los recursos hídricos como nos ha explicado Javier González Pérez, catedrático del Departamento de Ingeniería Civil y de la Edificación de la UCLM y responsable del grupo de investigación de Ingeniería Hidráulica (INGHI).

Ahora, las políticas no pasan por la construcción de nuevas presas. La razón es sencilla: no llueve lo suficiente ni los ríos llevan tanta agua como para llenar las que ya hay y, por tanto, si se construyen nuevas tampoco captarían recursos.

El objetivo está en conservar estas presas, recrecer algunas y sobre todo en mejorar la eficiencia: tanto de las redes de saneamiento, se pierden una media del 40 por ciento, como en la agricultura optimizando los riegos, cultivos más adaptados a las condiciones climatológicos y el aprovechamiento de aguas residuales.

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Sobre la polémica en torno a la destrucción de algunos embalses, asegura que son infraestructuras que ya no tienen ningún uso social, agrícola o económico. Se trata en la mayoría de los casos de pequeñas represas o taludes de antiguos molinos de en desuso.

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