Ceferino Sauco, el alcalde al que Ciudad Real debe la construcción del mercado, las aceras y la Escuela de Artes

Ciudad Real

Ceferino Sauco Díez nació en Ciudad Real en 1851. Fue político, farmacéutico, escritor y periodista. "En el siglo XIX era frecuente esta serie de actividades", explica en el espacio de Hoy por Hoy Ciudad Real 'Postales Manchegas' el historiador Isidro Sánchez que junto a Esther Almarcha, directora del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha se han detenido en este personaje de quien el periódico Madrid Cómico, dirigido por Sinesio Delgado destacó en 1887 que "tiene talante, es afable y honrará al pueblo manchego la figura respetable del director de El Labriego".

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Y es que, junto a Rivas Moreno, Sauco Díez fundó el periódico El Labriego, uno de los medios más longevos de la prensa provincial, del que fue director. Un personaje de dimensión nacional con presencia constante en los medios de comunicación y a quien Ciudad Real le debe la construcción del mercado, de las aceras en algunas de la calles de la ciudad y la puesta en marcha de la Escuela de Artes.

El perfil de Sauco Díez era el de "una persona, hijo de la burguesía, que al salir de Ciudad Real para formarse conoció el desarrollo y la modernización de otros territorios y quiso llevar esos avances al lugar del que partieron", explica Esther Almarcha.

En este sentido, recuerda que fue el impulsor de la construcción de un edificio que albergara el mercado. "A finales del siglo XIX y en las primeras décadas del XX empezaron a definirse los mercados como espacios dedicados ex profeso a la venta, sobre todo, de la carne por medidas higienistas".

"Por otro lado, apostó por hacer la Escuela de Artes, aunque entonces no tenía el perfil esteticista que ahora tiene, ocupándose no solo de pintura sino de una parte muy significativa de oficios que tenían ciertos matices estéticos, como la carpintería".

Sauco Díez fue alcalde entre los años 1909 y 1911. Un breve periodo que no impidió que dejara una huella importante en Ciudad Real donde fue reconocido como hijo adoptivo y donde la calle de la Mata pasó a denominarse con su nombre, aunque con la llegada de la primera dictadura se la quitarían. "Sonaba a liberal y por eso se la quitaron", añade Sánchez.

Irrumpió en la política en el partido conservador y después pasó al partido liberal llegando a ser gobernador de cuatro provincias y alcalde de su ciudad.

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A su muerte, con 64 años, era decano de la prensa "y los periodistas fueron unánimes en alabarle" añade Sánchez, llamando la atención sobre su esquela en la que se podía leer que era farmacéutico, exgobernador civil de varias provincias, exalcalde, hijo predilecto de Ciudad Real, condecorado con la Gran Cruz de Beneficencia, Jefe Superior Honorario de Administración Civil, Correspondiente de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando y de las decencias morales y políticas y fundador del Labriego, poniendo así de manifiesto que se trató de un relevante personaje.