"Sí a que suba el salario pero que no repercuta en subida de producto final"
Desde UPA piden que por encima de todo se cumpla de verdad la ley de cadena alimentaria "que tanto costó sacar adelante"
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"Hay que ponerse las pilas con las inspecciones en la ley de cadena alimentaria"
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Toledo
La subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1080 euros va a beneficiar a miles de trabajadores del campo de Castilla-La Mancha según UPA, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganadores. Su secretaria provincial en Toledo, Elisa Fernández dice que estos trabajadores no suelen ser fijos-discontinuos para todo el año, si no que se les contrata para campañas determinadas. "Hay veces que contratamos gente para días puntuales en función de las campañas que tengamos". Ahora mismo, sin contemplar la subida del salario la jornada estaría a algo más de 62 euros brutos al día.
Desde UPA valoran de manera positiva el aumento de este salario mínimo pero están preocupados de que suba el precio final del producto pero el dinero se lo queden los intermediarios como, dice, está pasando con la reducción del IVA en determinados productos. En este sentido, pide que se cumpla con la Ley de Cadena Alimentaria "que tanto nos costó sacar adelante". Porque esta es la pescadilla que se muerde la cola y la reivindicación de productores y clientes de siempre pero que no se ataja.
Con este planteamiento el último eslabón de la cadena, los trabajadores, tendrán unas condiciones salariales más dignas pero si finalmente el intermediario lo repercute en el producto final...saldrá perjudicado el consumidor. Y si esto no se traduce en que esos intermediarios paguen mejor a los empresarios autónomos del sector primario, serán los que vuelvan a perder en su margen de trabajo y ganancia.
Ahí las inspecciones deben hacer su trabajo y ser las administraciones las que empujen para conseguir unas mejores condiciones, sobre todo, para quien más requiere en su trabajo. Elisa Fernández, de UPA, incide en que el coste "fuerte" que tienen los empresarios ganaderos y agricultores en este tiempo no sería tan provocado por la subida de salarios sino por el aumento de coste de productos como los fertilizantes, el gasóleo o la electricidad.
Todo ello no es sencillo de asumir para los productores ni tampoco para los consumidores, más si cabe cuando comprueban que pese a las medidas adoptadas por el Gobierno con la entrada de 2023, productos a los que a priori se les ha aplicado una reducción del IVA, no solo no bajan en el precio final...algunos hasta han aumentado. Alusiones a la electricidad o el transporte sirven para 'compensar' y seguir perjudicando al cliente final pero también al productor, que no ve esa repercusión en su trabajo y esfuerzo diario.