El Síndrome del Impostor que sufre Dani Martín: qué es y cómo se trata

Cuenca

En el espacio Escuela de Salud que coordina Beatriz Hernández, y que emitimos los miércoles cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca, abordamos el Síndrome del Impostor, un trastorno psicológico por el que los famosos son incapaces de asimilar sus éxitos, aunque, como nos ha contado Shara Langreo Ibañez, neuropsicóloga, graduada en Psicología por la Universidad Jaime I y trabajadora de la asociación Parkinson Cuenca, “dos tercios de la población lo sufren”.

La confesión del cantante Dani Martín de que no se sentía merecedor del éxito conseguido en su carrera profesional, tanto con el grupo El Canto del Loco como en solitario, desvelaba el Síndrome del Impostor que padece. “Es una alteración del funcionamiento psicológico normal y saludable”, explica Langreo. “No podemos hablar de un trastorno mental porque no está dentro del manual diagnóstico, pero refleja esa incapacidad que tienen las personas de atribuirse sus propios logros”.

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“No es una enfermedad mental”, insiste esta neuropsicóloga, “como la depresión, la baja autoestima o la ansiedad, sino que es un síndrome que podemos tener alguna vez en la vida ya que mucha gente se ha preguntado si es apto para un trabajo o de cara a afrontar una nueva etapa de su vida. Esos pensamientos son normales en un 70% de la población. El problema es cuando esos pensamientos se vuelven crónicos y nos afectan a nuestra vida laboral, familiar, académica o en otros ámbitos”.

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El origen

“Pude originarse debido a otras patologías, como una baja autoestima, que de pequeños nos hayan hecho mucho hincapié en los estudios, que no somos buenos, que tenemos que ser mejores que los demás, al final, eso nos provoca una falta de inseguridad personal y que perdamos la confianza en nosotros mismos. Eso, con otras experiencias, nos crea inseguridades y tenemos miedo de fallar a la gente y que nos vean como impostores y que de verdad no nos hemos ganado el éxito que tenemos”.

Síntomas

“La creencia de sus propios logros, ellos la asemejan a que los han conseguido debido a la suerte o que otras personas les han ayudados, son inseguros por sí mismos, aunque se puede demostrar que lo han hecho ellos mismos con sus capacidades”, explica Langreo. “Tienen ese temor constante de ser descubiertos como un fraude. Esas expectativas de fracaso hacen que baje el rendimiento y que la persona se vea afectada. Dejan de tener ganas de hacer cosas y de seguir luchando por lo que han logrado”.

Niveles

“Existe uno, el que tenemos el 70% de la población, esos pensamientos adaptativos de nuestro día a día y ser mejores en nuestros ámbitos”, explica esta neuropsicóloga,” y luego el nivel que es más crónico, cuando ya afecta al rendimiento laboral o académico”.

Tratamiento

“El tratamiento se basa en una psicoterapia que puede ser breve o de larga duración y que está asociada de otras patologías como la depresión”, apunta Langreo. “La clave está en encontrar la causa, darnos cuenta de que no responde a ninguna creencia concreta, sino que son nuestros pensamientos y la forma que tenemos de valorarnos a nosotros mismos la que nos ha hecho llegar a ese punto”.