Cómo hacer un buen uso de chimeneas y estufas de leña durante el invierno

Cuenca

A las puertas del invierno y en una temporada en la que todos estamos experimentando la subida de los precios de la electricidad y de la energía de cara a calentar nuestros hogares, en muchos casos se vuelve a echar mano de estufas de leña o de chimeneas.

En la ciudad de Cuenca, según los datos de la Concejalía de Participación Ciudadana, este otoño se ha duplicado el número de peticiones de leña al Ayuntamiento por parte de las familias con menos recursos. Cada año con el comienzo del otoño, el consistorio conquense, a través de su Fábrica Municipal de Maderas entrega unos mil kilos de leña a cada una de las familias que cumplen los requisitos.

A pesar de que hemos tenido un otoño con temperaturas suaves, a las puertas del invierno, y ante la previsión del aumento del frío para los próximos meses, en Hoy por Hoy Cuenca hemos querido ofrecer a nuestros oyentes, una serie de consejos para la correcta combustión de estufas de leña y chimeneas. También nos hemos interesado por cómo afrontar la extinción de un pequeño incendio que pueda generarse dentro de nuestro domicilio. Las respuestas nos las ha ofrecido Pablo Muñoz, el jefe del Servicio de Bomberos y de Protección Civil del Ayuntamiento de Cuenca.

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Aumento de víctimas

Según el estudio más reciente publicado por la Fundación Mapfre y la asociación de Jefes de Bomberos, en España ha habido un repunte de las muertes provocadas por incendios: 202 en el último año, de las cuales 164 han sido en viviendas.

Protegernos en casa

“Solemos cuidarnos de la seguridad y de la protección cuando salimos al campo, cuando vamos al trabajo, pero muchas veces la descuidamos en nuestro propio hogar”, según explica Pablo Muñoz, “por lo que recomendamos la instalación en nuestros hogares de detectores de fuego y humos, incluso de extintores, así como adquirir hábitos sobre cómo evacuar nuestra vivienda en caso de incendio”.

Chimeneas limpias

En primer lugar, hay que procurar que el tiro del humo de la chimenea esté limpio de residuos y de hollín para asegurar el buen funcionamiento de los tubos de evacuación.

También hay que tener despejada el área en torno a la chimenea evitando tener cerca mobiliario, cortinas o textiles. También es importante que no tengamos cerca ningún tipo de material combustible.

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Apagar bien

Cuando hayamos terminado de usar la chimenea hay que comprobar que se ha pagado correctamente. Incluso es recomendable disponer de una pantalla para cerrar la chimenea y evitar accidentes. Es muy importante no dejar la chimenea encendida cuando nos vayamos a dormir. También hay que airear la habitación cada cierto tiempo.

Estufas de leña

En cuanto a las estufas podemos dar los siguientes consejos: si son estufas con sistema eléctrico, hay que revisar que no produzca una mala combustión. Es recomendable desconectar las estufas cuando no se utilicen.

Tampoco hay que sobrecargar los circuitos eléctricos en este tipo de estufas y siempre tener buena ventilación.

¡Ojo con las velas!

También es aconsejable, si encendemos velas, que nos aseguremos de que se quedan apagadas cuando estemos durmiendo o fuera de la vivienda.

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Catalíticas

En el caso de las estufas que funcionan con bombona de gas butano, las conocidas como catalíticas, es importante asegurar una buena combustión. Si estamos en la estancia donde tenemos la estufa y empezamos a notar un dolor de cabeza, puede ser un primer síntoma de que esa combustión no es la correcta y que falta oxígeno en la estancia. En ese caso hay que ventilar inmediatamente la habitación.

Detectores de humo

En caso de que se produzca un incendio en nuestra vivienda, tendremos que actuar en función de si estamos dormidos o si estamos despiertos. En la primera opción, los profesionales recomiendan la instalación de un sistema de detección de fuego y humos que nos alertará con un sonido fuerte y podrá despertarnos.

En caso de incendio

En la medida en la que podamos afrontar la extinción del incendio tendremos que actuar de la siguiente manera: si el incendio es pequeño, tal vez, y si disponemos de un extintor, podamos hacer frente al mismo a través de este sistema. En caso contrario podremos actuar aplicando trapos húmedos y si el fuego tuviese un desarrollo importante deberemos abandonar la vivienda, cerrando la puerta de la estancia donde se haya generado el incendio, de esta forma procuraremos que el incendio no vaya más allá de esa habitación. A partir de ahí, lo siguiente será llamar al servicio de urgencias 112.

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Campanas extractoras

Las zonas más habituales donde se inician los incendios dentro del hogar son la cocina y los salones, en este último caso por una sobrecarga en las instalaciones eléctricas en los enchufes o bien por una colilla mal pagada. En la cocina, uno de los focos de inicio del incendio, suelen ser las campanas extractoras, por lo que se recomienda limpiarlas muy a menudo, al menos una vez a la semana, porque se acumula la grasa que se crea cocinando, se solidifica, y cuando hay una subida de temperatura por parte de una llama que puede alcanzar desde la sartén, esa grasa puede incendiarse y rápidamente se extiende al resto de muebles de la cocina.

Sartén ardiendo

Por último, en caso de que se nos incendie el aceite de una sartén que estamos utilizando en ese momento el consejo de siempre es, en primer lugar, mantener la calma, y después afrontar la extinción de ese fuego aplicando una tapa que cubra toda la superficie de la sartén o bien un paño húmedo para amortiguar así la combustión por falta de oxígeno.

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