El jurado popular declara "culpables de asesinato" a los padres de Caudete acusados de matar a sus hijos
El veredicto considera probada la culpabilidad de ambos progenitores y declara a la abuela paterna culpable del delito de cooperadora por omisión al intentar ocultar los malos tratos
Albacete
"Culpables de asesinato". Es el veredicto del jurado popular para los padres de Caudete acusados de matar a sus dos bebés, ambos cuanto tenían cuatro meses de edad y con apenas un año de diferencia. Tras casi tres días de deliberaciones, el jurado considera que ambos progenitores eran los únicos cuidadores de sus hijos y que ambos murieron, según los informes forenses, a consecuencia de lesiones de "alta intensidad".
Durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Albacete los padres se declararon inocentes y aseguraron desconocer cómo se habían producido estas lesiones. Los miembros del jurado también consideran "culpable del delito de omisión" a la abuela paterna, a la que acusa de ocultar los malos tratos a uno de los bebés, aunque no del delito de "homicidio por imprudencia grave".
Tras la la lectura del veredicto, la fiscal mantiene para ambos padres la petición de "prisión permanente revisable" y de seis meses y un día de cárcel para la abuela. Las defensas de ambos progenitores piden, en cambio, 15 años de prisión por cada uno de los delitos de asesinato y dos más por lesiones, mientras que el letrado de la abuela paterna pide para ella tres meses de cárcel. El juicio ha quedado visto para sentencia.
Maltratos continuos
Los hechos juzgados se remontan a 2018 y 2019 cuando, según el Ministerio Fiscal, empezaron a someter a golpes al primero de sus dos hijos poniendo, incluso, la música alta para no escuchar sus llantos. En uno de estos episodios, el bebé ingresó en estado grave en el Hospital de Albacete donde cuatro días más tarde se le diagnóstico muerte cerebral. Fue entonces cuando el Juzgado de Almansa inició una investigación.
Los maltratos continuaron en 2019 con el segundo hijo al que, a pesar de las lesiones que sufría por las agresiones, nunca llevaron al médico, siguiendo el consejo de la abuela paterna que aseguraba que podía curarlo con artes de curandería. En junio de 2019, con cuatro meses de edad, el bebé murió en su domicilio a consecuencia de los golpes que recibió en las costillas y que produjeron un colapso respiratorio y una grave insuficiente respiratoria.