Calendario natural: las grullas
En Castilla-La Mancha tenemos la posibilidad de observar a las Grullas en los entornos de los Parques Nacionales de las Tablas de Daimiel y Cabañeros, la Laguna de El Hito o las Lagunas de Villafranca
Calendario natural: la grullas
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Toledo
Es la época del calendario natural en donde oiremos unos gritos en el cielo y al levantar la vista veremos las Grullas pasar hacia el suroeste. Cuando el otoño está avanzado y comienzan a descender las temperaturas, estas aves junto a otras como las Avefrías nos anuncian que el invierno está a la vuelta de la esquina.
Cuando comienzan las heladas en el norte de Europa, estas aves empiezan su viaje de unos 3000 kilómetros hacia los cuarteles de invernada. Nuestro refranero es sabio e indica que “Cuando la grulla veas pasar, de tu amo no te has de separar” o “Grullas volando, calladas o cantando, señal de que el tiempo está cambiando” o “Cuando las grullas veas en el cielo, ve poniendo carbón en el brasero”, indicando que el invierno se acerca.
Las grullas se reproducen desde Noruega hacia el final de Asia y tienen varias rutas migratorias hacia el sur. Las que vemos volando sobre nuestras cabezas provienen de Alemania, Polonia, los países Bálticos o Escandinavia. Pasan el invierno en nuestras latitudes con inviernos menos duros alimentándose sobre todo de bellotas de Encinas en el norte de África, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha. Se estima que unas 260.000 grullas pasan el inverno en la península Ibérica.
Una pregunta que nos podemos plantear es como son capaces de utilizar las mismas rutas una y otra vez. Se dice que son capaces de reconocer el terreno, usar las estrellas para orientarse e incluso que tienen una brújula en su cerebro. Lo cierto es que la ciencia ha mostrado que tienen un GPS natural en la retina por el cual se orientan en el espacio. Es decir, poseen una brújula magnética en sus ojos que les permite tener un sistema de geolocalización. Tienen unas proteínas que se orientan con el campo magnético terrestre. Vamos, que una Grulla como muchos pájaros en incluso insectos migradores saben donde está el Norte o Sur aunque estén a oscuras. Además, en el caso de las Grullas, las familias viajan juntas en el mismo bando y así los adultos enseñan a sus polluelos el camino a seguir para llegar a sus cuarteles de invernada.
Se dice que suelen ir en bandos en uve porque van a rebufo y así ahorran energía. No es cierto del todo. Lo que la ciencia ha mostrado recientemente es que van en uve porque en realidad se van ayudando unas a otras. La primera Grulla, que suele ir rotando porque es la que más energía utiliza, al volar empuja grandes cantidades de aire hacia abajo y los laterales que por la tercera ley de Newton empuja con la misma fuerza, pero en sentido contrario el aire que ayudará a la siguiente Grulla. Es decir, la primera Grulla aletea para ayudar a la siguiente en su sustentación y así sucesivamente. Al final el vuelo en uve es una forma de ir ayudándose unas a otras en su viaje.
En Castilla-La Mancha tenemos la posibilidad de observar a las Grullas en los entornos de los Parques Nacionales de las Tablas de Daimiel y Cabañeros, sin olvidar otros espacios como la Laguna de El Hito o las Lagunas de Villafranca.
