Carreras en la tele, vino de misa y palomitas: montamos en "Moto" para regresar al garito con más estilo de la noche ochentera de Puertollano

Puertollano

Cuando un local llega a ser un clásico , apenas cuatro letras bastan y sobran para darle nombre a una esquina estratégica en el imaginario canalla de Puertollano.

Para siempre. Por muchos otros garitos que hayan abierto después en ese mismo lugar.

Porque en el GPS de la noche ochentera y noventera, la confluencia de las calles Numancia y Benéfica lleva directa al Moto, el discobar que Emilio Herreros y su hermano abrieron en 1983 y que permaneció allí, aunque de esa moto los dos fundadores se bajaron en 2003, hasta prácticamente antes de ayer. El Moto y su estética patentada. El Moto y su cabina de teléfonos. El Moto y sus palomitas. El Moto y su vino de misa. El Moto y sus carreras por la tele los domingos por la mañana. El Moto, siempre el Moto

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Y para contar la historia del "Moto", nadie mejor que nuestros dos colaboradores más noctívagos, el gran Diego Rodríguez y el no menos grande Carlos González Lanza, autores de la mejor antología radiofónica del tiempo en que fuimos los mejores. Cronistas dedicados a arrojar luz de neón a lo que pasaba entre tantas y tantas cuatro paredes retumbantes

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Lanza y Diego, padres de "Bares, qué lugares" , un espacio que inaugura su segunda temporada en la SER en "El Moto" de los hermanos Herreros. Un programón, como siempre, que puedes escuchar aquí

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