Cuenca recupera una de sus señas de identidad gastronómica con el restaurante de las Casas Colgadas
Son dos restaurantes independientes, con filosofías distintas pero con los mismos fogones
Cuenca
Cuenca ha recuperado una de sus señas de identidad gastronómica con la inauguración este martes del restaurante de las Casas Colgadas. Un restaurante que serán dos, con filosofías y ofertas diferentes pero la misma gestión y cocina, a cargo del chef conquense Jesús Segura.
Por un lado, la Casa de la Sirena, que apostará por una cocina tradicional, y por otro las Casas Colgadas/Jesús Segura, que se centrará en la “cocina circular”, con productos de cercanía y “kilómetro cero”, lo que Segura ha definido como “Cocinamos Cuenca”.
El cocinero ha subrayado el potencial de la gastronomía conquense, que es “un diamante en bruto, y tenemos que creer que somos capaces de estar en el firmamento, más allá de donde estamos”.
Con una plantilla de 17 personas, ambos restaurantes tienen una capacidad conjunta de unos 50 comensales, en unas remodeladas Casas Colgadas a las que el chef considera que se les ha dado “otros 100 años de vida”.
Por su parte, el vicepresidente del gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha destacado la responsabilidad que asume Segura, al que ha recordado que “te entregamos a ti lo mejor que tiene la ciudad, lo más emblemático, y te lo entregamos para que lo hagas más emblemático y más conocido”.
El alcalde, Darío Dolz, ha apuntado que este doble restaurante será la mejor presentación para la candidatura de Cuenca como Capital Española de la Gastronomía. Ha recordado también las dificultades que han encontrado las obras de rehabilitación, con una inversión total de 1,4 millones de euros, pero cuyo resultado ha merecido la pena.
El restaurante tiene las reservas completas para las tres primeras semanas.