La labor del trabajador social en los pueblos de Cuenca: ventajas y desventajas
Analizamos las funciones de estos profesionales en los pueblos más pequeños y cómo han conseguido adaptarse y conseguir cercanía
Cuenca
En el espacio Escuela de salud que coordina Beatriz Hernández, y que emitimos los jueves cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca, conocemos la labor de los trabajadores sociales en el medio rural de la provincia y lo hacemos conversando con uno de estos profesionales, José Miguel Almansa Camacho, que tiene una experiencia como trabajador social en el Punto de Encuentro Familiar de Cuenca, en el Grupo AMMA, en el CADIG APROMIS, en residencias de mayores y en atención primaria donde desarrolla su labor actualmente en el medio rural.
La labor del trabajador social en los pueblos de Cuenca: ventajas y desventajas
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El trabajador social atiende en el medio rural a las personas más vulnerables, a quienes necesitan los servicios sociales para mantenerse en su entorno familiar, vecinal y comunitario. Estos profesionales son los encargados de facilitarlo. “Somos un servicio público de proximidad y de cercanía”, apunta Almansa. “Que no es mismo. En un pueblo el centro social puede estar próximo, pero si no eres un profesional cercano, la proximidad la tienes pero no tienes la cercanía. Somos agentes de cambio y facilitadores para que las personas mayores o con discapacidad puedan seguir viviendo en su entorno”.
Acompañamiento
“El trabajo social, tal y como lo entendemos hoy, es una labor de acompañamiento, de apoyo y de empoderamiento”, dice Almansa. “A pesar del concepto de la España Vaciada, en esos pueblos hay gente y somos nosotros quienes tenemos que estar ahí con nuestros vecinos tejiendo una tela de araña de apoyo. La despoblación la veo como un espacio de oportunidad al que tenemos que adaptarnos al contacto directo y al tú a tú con la gente”.
Proximidad
“En nuestros pueblos hemos dejado de ser el trabajador social y ya tenemos nombre propio entre los vecinos. Somos Raquel. O Carolina. O Jose”, explica Almansa. “Hemos hecho contacto el no contacto “.
Personas mayores
“Las personas mayores no deberían ser perdedores de nada, ni de derechos ni de funciones sociales ni de oportunidades”, apunta Almansa. “Las nuevas tecnologías avanzan a una velocidad que las personas mayores, muchas veces no son capaces de seguir. Me viene a la memoria el movimiento Soy mayor, no idiota ante la digitalización de la banca y que ha visibilizado ese problema. Es un ejemplo de reivindicación de los derechos de las personas mayores. No creo que se pierdan pero sí se menoscaban”.
El día a día
Estos profesionales trabajan de lunes a viernes y, dependiendo de las comarcas y su extensión o la disgregación de sus núcleos de población, pueden llegar a atender una docena de municipios a los que destinan algunas horas a la semana. Un mismo trabajador social acude cada día a varios pueblos. “En mi caso intento que mi horario sea muy flexible, que no se cierre a unas horas concretas y un día determinado, y que una persona me pueda llamar porque necesita un trámite determinado aunque ese día yo no atienda en su municipio”.
Ventajas
Este trabajador social reconoce que tiene marcado un pueblo al que acude solo una vez al mes durante dos horas, pero considera que no es una desventaja vivir en el medio rural para acceder a las labores de un trabajador social: “Yo tengo la capacidad y la flexibilidad de atenderles en el momento en el que me llamen por teléfono. A lo mejor en una ciudad los servicios sociales están más desbordados por el número de habitante, pero en el medio rural tenemos esa cercanía que puede ser una ventaja”.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...