Torrelavega afronta un endeudamiento de hasta 40 millones de euros por el soterramiento y otras inversiones clave

Torrelavega

El Ayuntamiento de Torrelavega se enfrenta a un cambio de paradigma en su economía municipal, con una previsión de endeudamiento que podría alcanzar los 40 millones de euros en los próximos años debido a la financiación de grandes proyectos como el soterramiento ferroviario y la reforma del Palacio Municipal. Así lo ha señalado el concejal de Economía y Hacienda, Pedro Pérez Noriega, en una entrevista en Hoy por Hoy Torrelavega de la Cadena SER, en la que ha detallado el impacto de estas inversiones en la planificación económica de la ciudad.

Según Pérez Noriega, la situación financiera del Ayuntamiento ha cambiado drásticamente respecto a los últimos años, cuando Torrelavega había logrado sanear sus cuentas, eliminar la deuda bancaria y disponer de remanentes de tesorería. "Ahora nos encontramos con un panorama diferente. Los ingresos se han equilibrado con los gastos, pero la inflación y el aumento de costes han reducido el margen de maniobra", explicó el edil.

Un endeudamiento inevitable por el soterramiento y el Palacio Municipal

Los dos grandes proyectos que comprometerán las finanzas municipales en los próximos años son el soterramiento de las vías del tren y la reforma del Palacio Municipal. "Son inversiones estructurales necesarias que van a transformar la ciudad, pero que también nos obligan a asumir una deuda que habrá que devolver con el tiempo", señaló Pérez Noriega.

El concejal de Economía calcula que el endeudamiento municipal podría alcanzar entre 35 y 40 millones de euros en el horizonte de 2030, lo que supondrá una carga financiera anual de entre 5 y 6 millones de euros solo en el pago de préstamos. "Esto representa alrededor del 8% o 10% del presupuesto municipal, lo que condicionará otras inversiones y el margen de gasto del Ayuntamiento", añadió.

Menos margen para nuevos proyectos

Pérez Noriega fue claro al afirmar que, salvo que se obtengan importantes fondos externos, los próximos años estarán marcados por la contención del gasto y la priorización de proyectos estratégicos. "Vamos a tener que centrarnos en las obligaciones adquiridas y en garantizar los servicios básicos, pero no va a haber margen para iniciativas nuevas de gran envergadura", afirmó.

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En este sentido, mencionó que proyectos como el desarrollo urbanístico del Valle, con la construcción de 900 viviendas, o iniciativas industriales como Besaya H2 serán claves para generar nuevos ingresos municipales a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y otras tasas.

Otro factor que ha afectado a la situación financiera del Ayuntamiento es el cierre de la fábrica Sniace, que generaba más de un millón de euros anuales en ingresos municipales a través de tasas y servicios. "Ese dinero ahora lo tenemos que suplir de otra manera, y eso ha contribuido a que el margen de maniobra sea aún menor", explicó Pérez Noriega.

El soterramiento, una inversión de futuro

A pesar de las restricciones económicas, el concejal de Economía defendió la importancia del soterramiento ferroviario como una inversión que transformará Torrelavega. "Va a haber un antes y un después, igual que ocurrió en Cádiz. Se abrirán nuevas posibilidades urbanísticas y comerciales, y será un gran atractivo para la ciudad", destacó.

El Ayuntamiento tendrá que aplicar criterios de austeridad en los próximos años, priorizando el gasto en áreas esenciales como los servicios sociales y el mantenimiento urbano. "Los concejales tendrán que entender la nueva realidad. No se podrán asumir todas las peticiones y habrá que priorizar", subrayó Pérez Noriega.

En los primeros años, se podrá recurrir a los remanentes acumulados para ejecutar inversiones ya comprometidas, como planes de asfaltado y mejoras urbanas. Sin embargo, a medio plazo el presupuesto municipal estará más ajustado, lo que obligará a administrar los recursos con mayor cautela.

Un reto financiero hasta 2030

Con un endeudamiento que alcanzará los 40 millones de euros y un horizonte de varias décadas para su amortización, el Ayuntamiento de Torrelavega se enfrenta a una etapa de importantes retos económicos. "La clave estará en conseguir aumentar los ingresos a través del desarrollo urbanístico e industrial, para que el esfuerzo financiero se reparta entre más contribuyentes", concluyó Pérez Noriega.

Torrelavega entra así en una nueva fase económica en la que el control del gasto y la optimización de recursos serán fundamentales para garantizar la estabilidad municipal y el éxito de los proyectos estratégicos que definirán el futuro de la ciudad.