Resurrección Antón, sismóloga: "Cantabria es una de las zonas más seguras de España"

Santander

Cantabria es una de las zonas con menor riesgo de sufrir grandes terremotos. “Es de las que tiene una peligrosidad sísmica más baja de toda España”, asegura Resurrección Antón, experta del Instituto Geográfico Nacional (IGN), el organismo encargado de realizar un seguimiento en tiempo real de los movimientos sísmicos que se producen en la península ibérica.

Hablamos con ella en el programa A Vivir Cantabria a raíz del ‘terremoto’ ocurrido el pasado viernes 28 de febrero en Castro Urdiales. Se trata, nos explica, de “un pequeño temblor de 1,6 de magnitud que no lo nota nadie, solo nuestros equipos que son muy sensibles”.

El movimiento sísmico registrado en Castro Urdiales es algo habitual, cada día se producen decenas de temblores en distintas partes de la península, pero casi todos pasan desapercibidos para los ciudadanos porque son de escasa magnitud. “Estos temblores se producen menos en Cantabria que en otras zonas, pero son completamente normales, hay más de 8.000 al año en toda España”, señala.

En Cantabria los terremotos de mayor magnitud se produjeron en el año 1932 en Cabezón de la Sal, en 1938 en el valle de Carriedo y en 1965 en Reocín, donde una galería de la mina cedió y arrastró a otras adyacentes provocando el derrumbe de 300 casas, aunque no hubo que lamentar víctimas mortales.

Las zonas más peligrosas

“A partir de una magnitud de 2,5 la gente los empieza a notar”, explica la sismóloga, quien apunta al sur de España y los Pirineos como las zonas potencialmente más peligrosas en cuanto a movimientos sísmicos. “Hay que tener cuidado porque ha habido algunos eventos en la historia de España que sí han sido muy grandes”, advierte Resurrección Antón.

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El último de graves consecuencias se produjo en Lorca (Murcia), en el año 2011, que provocó grandes daños en la ciudad y costó la vida a nueve personas. En este caso, no fue un terremoto de gran magnitud pero tuvo una gran afección porque se produjo justo debajo de la ciudad.

Hay que estar preparados para un gran terremoto

“Es verdad que pasan con mucha menos frecuencia que en otras zonas del mundo, pero de vez en cuando en España también hay grandes terremotos y hay que estar preparados”, apunta esta experta.

En este sentido, es importante que los edificios ubicados en zonas potencialmente peligrosas utilicen determinadas técnicas y materiales de construcción; además la población debería saber cómo actuar en caso de que se produzca un terremoto.

Desde el Instituto Geográfico Nacional realizan un seguimiento de los temblores que se producen diariamente en la península, pero no es posible predecir cuándo va a haber un terremoto.