Las familias del CEIP Menéndez Pelayo se manifiestan por "un cole en buenas condiciones"
200 personas recorren el barrio para visibilizar el abandono al que han sometido las administraciones al único colegio público de la zona
Santander
200 personas han recorrido, este viernes, las calles del centro de Santander (desde la entrada de Santa Lucía y hasta Lope de Vega) para reclamar a la Consejería de Educación y al Ayuntamiento de Santander "un compromiso real con este colegio".
Los alumnos del centro han portado una pancarta en la que se podía leer el lema del manifiesto "Queremos nuestro cole en buenas condiciones". Una manifestación a la que se han sumado decenas de familias, profesoras del centro y sindicatos, formaciones políticas y representantes de la Asociación de Vecinos de Pombo-Cañadío y Ensanche.
Protestan por el estado de deterioro del centro. La grieta que apareció en el pabellón polideportivo al comienzo del curso, y que obligó su cierre, sigue sin arreglarse. Pero esto es solo la punta del iceberg del abandono que sufre el colegio desde hace años, asegura el AMPA en la Cadena SER, que ha puesto en marcha una campaña de protesta con el lema #tiritasCEIPMenéndezPelayo.
"Desde hace cuatro meses los alumnos se pasan las horas en el aula, sin poder usar el patio, porque lleva cerrado desde octubre" han recordado las familias durante la marcha que ha arrancado a las 08.40h.
Para realizar Educación Física tienen que trasladarse en autobús hasta Cueto. Denuncia que la Consejería de Educación todavía no les ha presentado un proyecto de obra. Un silencio que ha hartado a los padres y madres de los alumnos. "De hecho, parece que a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, no le importamos nada", ha aclarado Miguel Martínez, portavoz de la Comisión de Medios de la AMPA.
Y es que los problemas del CEIP Menéndez Pelayo no solo es la grieta en el patio. El deterioro afecta a otras tantas instalaciones. Las ventanas, los baños, el asfaltado del patio, que se inunda cada vez que llueve. "El centro ni siquiera cuenta con una escalera de incendios. Y lo peor de todo, el aula jardín que por su estado no se usa. Solo para que los padres dejen los carros y juguetes de los más pequeños. Los baños por ejemplo no tienen puertas".
Recuerdan que es el único colegio público del centro de Santander, ubicado detrás de Cañadío. Un centro del que tanto los padres y madres como los docentes "se sienten orgullosos y quieren seguir estándolo. Pero urgen una rehabilitación integral".
Las familias han programado un calendario de movilizaciones y se manifestarán, cada segundo viernes de mes, hasta que la Consejería de Educación y el Ayuntamiento no empiecen a ejecutar las obras y arreglen el cole.
