El gobierno de Cantabria considera que la obra del desfiladero, una promoción inadecuada y albergues cerrados han "lastrado" al Año Jubilar

Santander

La consejera de Turismo, Eva Guillermina Fernández, ha hecho este lunes un primer balance del Año Jubilar Lebaniego, que, en su opinión, se ha visto "lastrado" por algunos factores como las obras del Desfiladero de La Hermida, la situación de los albergues o por una promoción que no ha sido la adecuada.

La titular de Turismo ha hecho estas declaraciones un día después de cerrarse la Puerta del Perdón. "Fue una jornada motiva, emocionante" y "un fin de semana con mucho ambiente, muy bonito", ha recalcado.

Aunque Fernández cree que no se puede hacer ahora un análisis rápido porque hay que tener en cuenta muchos factores, sí ha mencionado algunos de ellos como las obras en la carretera del Desfiladero de La Hermida, que han afectado "muchísimo", sobre todo al paso de autobuses.

Ha reconocido que invertir "dos horas" en llegar hasta Liébana puede resultar "disuasorio". "Si alguien viene a Cantabria y quiere pasar un día en Liébana, tiene que invertir en ocasiones más de dos horas en ir y dos otras en volver", ha lamentado la consejera, que se ha expresado así, a preguntas de los periodistas, en la presentación de un festival de folclore,.

También se ha referido a la situación de los albergues, "muchos" de ellos cerrados durante parte del año jubilar, que comenzó en abril de 2023 con la coalición PRC-PSOE en el Gobierno regional, gestionado desde julio por el PP.

No se ha hecho promoción fuera de Cantabria

Tampoco considera que la promoción haya sido la adecuada porque "no se ha hecho de fuera de Cantabria o porque no se ha hecho en los lugares oportunos".

"Por ejemplo, yo creo que ha faltado desde el inicio del año jubilar una comunicación a las parroquias, como por ejemplo sí que se ha hecho en otros lugares, como Caravaca de la Cruz (Murcia), donde de la mano del Obispado se mandaron cartas a 22.000 parroquias", ha explicado.

Eva Guillermina Fernández ha apostado por hacer un análisis "detallado y cuidadoso de qué cosas han fallado, cuáles se han hecho bien, porque también hay cosas que han funcionado y conviene decirlo", y tener en cuenta todos esos factores para hacer una buena planificación en estos cuatro años que quedan para la siguiente edición.

El objetivo, ha dicho, es hacer "un buen trabajo para evitar que los errores se repitan, tratar de buscar los aciertos y que dentro de cuatro años llegar a una efeméride jubilar en mejores condiciones".

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ya señaló este domingo en Liébana que el Gobierno regional empezará desde ya a preparar el propio el próximo año santo porque, como dice el lema de esta edición, "el camino continúa", y lo hará con "una hoja de ruta clara" que promocione el camino lebaniego de forma continuada, con acciones "de carácter estructural muy vinculadas a la población, al territorio y también a la mejora de las inversiones".