Arranca la rehabilitación del convento de Las Clarisas en Santander que durará un año

Santander

Las obras de rehabilitación del convento de Las Clarisas, ubicado en la calle Alta, han comenzado el 27 de marzo pasado y se prevé que terminen en un año, trabajos en los que se invertirán algo más de 1,8 millones de euros.

La consejera de Justicia, Isabel Urrutia, ha visitado las obras que se ejecutan al interior del convento que, ha dicho en declaraciones a la prensa, "ahora ya está apuntalado y no hay previsión de derrumbe, sino de rehabilitación, reparación y consolidación de este maravilloso edificio".

Urrutia ha destacado que la licitación de los trabajos de rehabilitación se ha hecho en dos contratos: por un lado el de las obras, que asciende a 1.768.114 euros, con 12 meses de ejecución y 84 meses de garantía; y el segundo, el de la dirección facultativa, con un monto de casi 55 mil euros.

La consejera ha destacado que, en total, en la adjudicación de estos dos contratos el Gobierno de Cantabria se ha ahorrado 300.000 euros respecto a lo que tenía previsto.

A finales de 2023 se firmó el contrato con la empresa Rotedama "para el inicio de las obras, con una suspensión de ejecución hasta tener la licitación final, que ya estaba licitado hasta tener adjudicado el contrato de dirección facultativa y coordinación de salud en el trabajo".

Tres fases de las obras de rehabilitación

Las obras de rehabilitación del convento se dividen en tres partes, la primera va a durar cuatro meses "van a tener cuatro actuaciones en la iglesia y en la torre, primero se estabiliza toda la zona de actuación, la zona interior, la bóveda de la cubierta de la iglesia, se estabiliza la torre", ha explicado.

En la segunda fase "se demolerán los edificios anexos que no forman parte del primer convento de las Clarisas, esos edificios van a ir fuera, se van a demoler y además la mayoría de ellas tienen amianto", ha explicado.

Durante la tercera fase se ejecutarán las obras "de cimbrado de refuerzo y de reparación del convento que va a durar seis meses" para finalizar con el acondicionamiento de la parcela exterior a fin de integrarla al sistema de saneamiento.

Futuro de Las Clarisas

Dado que aún se desconoce qué uso se le dará al convento, durante el tiempo que duren las obras, el edificio estará bajo la responsabilidad de la Consejería de Justicia, porque en un principio iba a ser destinado a la sede judicial, pero serán los expertos quienes decidan el futuro uso.

La consejera ha adelantado que el Gobierno de Cantabria "va a liderar el futuro de este centro que va a ser un centro de dotación, en un principio, cultural y social, en una zona creemos degradada", de Santander.

El edificio ya rehabilitado va a permitir que el Ayuntamiento de Santander, el Gobierno y el Parlamento de Cantabria puedan dotar, en principio, al "Parlamento por esa falta de espacio que tienen para hacer eventos" dadas las limitaciones que tiene el hospital de San Rafael.

El inmueble será destinado a actividades culturales y sociales y se convocará un concurso de ideas para decidir su futuro después de que en su día se contemplara que fuera sede judicial, pero finalmente se destinará a actividades culturales y sociales en una zona "degradada" de Santander como a juicio de Urrutia lo es el Cabildo de Arriba y para albergar también eventos y actos formativos del Legislativo.

La consejera ha destacado así la unión de tres administraciones, Gobierno, Ayuntamiento y Parlamento, para que este edificio sea "un lugar de encuentro" y para "dotar de futuro" a esta zona de la ciudad.

Pero, ha apuntado, "primero hay que consolidar el edificio y a partir de ahí hablaremos de tiempos y de futuro para este edificio".