La Puerta del Perdón cierra el Año Jubilar Lebaniego hasta 2028, pero el camino continúa

Santander

El monasterio de Santo Toribio ha cerrado este domingo su Puerta del Perdón, con lo que termina el Año Jubilar Lebaniego, aunque el camino continúa con su ruta de peregrinación y esta clausura sólo supone el comienzo del próximo, el de 2028.

La edición 74 del año santo de Cantabria ha atraído a más de 300.000 visitantes y a 16.000 peregrinos al monasterio para ganar el jubileo en el enclave que guarda el Lignum Crucis, el mayor trozo que se conserva de la Cruz de Cristo.

Comenzó el 16 de abril de 2023 con la apertura de la Puerta del Perdón y ha terminado este domingo con su cierre y la misa celebrada en el interior del monasterio.

La misa la ha presidido el obispo de Santander, Arturo Ros, y han estado presentes en la celebración el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, los prelados de León y Astorga, Luis Ángel de las Heras y Jesús Fernández, el obispo emérito de Santander, Manuel Sánchez Monge, el cardenal y arzobispo emérito de Madrid, el cántabro Carlos Osoro, el obispo emérito de Palencia, Manuel Herrero, también oriundo de Cantabria, y el padre guardián de Santo Toribio, José María Lucas.

El acto simbólico de cierre consiste en la colocación de un candado en la Puerta del Perdón, que la mantendrá cerrada hasta el siguiente Año Jubilar Lebaniego, en 2028.

"Hemos llegado hasta este día, pero la clausura no es el final. El cierre de la Puerta del Perdón no es la meta, es un nuevo comienzo", ha subrayado el obispo de Santander durante su homilía, en la que ha dado gracias por todas las experiencias vividas por cada uno de los peregrinos que han llegado hasta el monasterio.

Una hoja de ruta hacia el próximo

A su llegada al monasterio, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha destacado que este Año Jubilar Lebaniego ha sido "muy digno", aunque "quizás más discreto de lo que a todos hubiera gustado en cuanto a su impacto turístico en la región y en la economía de la comarca lebaniega".

Sin embargo, ha asegurado que ha sido "un año muy ilusionante con cada vez mejores perspectivas de cara a futuro".

Y ha afirmado que este acto es "un punto y seguido y también una invitación permanente" a seguir descubriendo Cantabria y el camino lebaniego.

El Gobierno regional empezará desde ya a preparar el propio el próximo Año Santo porque, como dice el lema de esta edición, "el camino continúa". "Debe permanecer más allá de la celebración de esta efeméride", ha insistido Buruaga.

Para ello contará con "una hoja de ruta clara" que promocione el camino lebaniego de forma continuada, con acciones "de carácter estructural muy vinculadas a la población, al territorio y también a la mejora de las inversiones", con el objetivo de que sea "una referencia en España y en Europa".

"Santo Toribio, Liébana y el camino nos pueden dar todavía muchísimas alegrías y nosotros trabajamos para hacer trascender esto todo el tiempo y a todo el mundo, no para masificar, sino para ganar y seguir creciendo en calidad", ha apostillado.

El mayor trozo de la Cruz

En esta comarca, ubicada en los Picos de Europa, se encuentra el monasterio de Santo Toribio de Liébana, uno de los lugares santos de la cristiandad por conservar desde el siglo VIII la reliquia del Lignum Crucis, que contiene el mayor trozo de la Cruz de Cristo.

Fue el papa Julio II quien, en 1512, concedió el jubileo cada vez que la fiesta de Santo Toribio (16 de abril) coincidiera en domingo.

De este modo, los católicos que no hayan podido ganar el jubileo este año deberán esperar hasta 2028.

En la mañana de hoy, ha asistido a los actos religiosos una amplia representación de autoridades eclesiásticas y civiles, así como centenares de fieles y peregrinos.