Seis pacientes de los dos pisos de intervenciones estéticas ilegales en Maliaño presentan graves lesiones

Santander

La Guardia Civil de Cantabria, da por concluida la operación “DANSU”, contra intervenciones estéticas ilegales en viviendas de Maliaño, con cuatro detenidos y 13 víctimas, de las cuales, 6 de ellas presentan graves lesiones, estando 2 a la espera de posibles intervenciones quirúrgicas.

El 4 de octubre del pasado año, la Guardia Civil de Cantabria, se detuvieron a dos mujeres de 35 y 44 años de edad, naturales de Colombia, como presuntas autoras de delitos Contra la salud pública, Intrusismo profesional, Lesiones y Estafa, al administrar diferentes medicamentos ilegales en España para realizar tratamientos de belleza clandestinos.

Posteriormente se detuvo a dos varones de 52 y 37 años de edad, naturales igualmente de Colombia, como presuntos cooperadores necesarios para la comisión de estos delitos.

La investigación comenzó en agosto del pasado, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la posible existencia de algún domicilio de la localidad de Maliaño, donde se podían estar realizando tratamientos de mesoterapia y maderoterapia de manera ilegal, con el fin de reducir grasa y volumen en la zona abdominal y lumbar, localizando finalmente dos viviendas donde se realizarían estas prácticas, procediendo en el mes de octubre a su registro y detención de dos mujeres como presuntas responsables de los citados tratamientos.

Se pudo confirmar que estas dos mujeres carecían de titulación médica o farmacéutica, publicitando sus servicios a través de internet. En los registros se intervino lipoflack, toxina botulínica coreana ilegal, lidocaína de procedencia extranjera, ácido hialurónico, otros medicamentos y sustancias ilegales, plasma, además, de gran cantidad de material clínico, quirúrgico, etc.

Tratamientos

Para la reducción de grasa y volumen de la zona abdominal y lumbar, inyectaban diferentes sustancias, entre ellas lipoflack, de origen colombiano, no siendo un medicamento legalmente comercializado en España.

Este producto es de uso tópico, por lo que su administración intradérmica, unido a su aplicación en una instalación no reglada y por personal sin la correspondiente titulación médica, suponía un grave riesgo para la salud de las personas.

En los registros se intervino una centrifugadora médica, considerada obsoleta. Dicha máquina era empleada para la generación de plasma rico en plaquetas, de muestras de sangre de las víctimas. El uso de dicha máquina para estos procedimientos y tratamientos, tiene un elevado grado de peligrosidad para la salud, ya que se utiliza fuera de atmósferas protectoras, lo que favorece la proliferación de bacterias.

Víctimas

Se han constatado 13 víctimas, recibiendo varias de ellas tratamientos de hidrolipoclasia, inyecciones de botox y ácido hialurónico, con sustancias no regladas por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.

Una de las víctimas, desde la primera intervención, sufrió múltiples hematomas y deformaciones en las zonas de inyección, teniendo que ser tratada posteriormente de infección bacteriana persistente y ser derivada a cirugía plástica.

A las víctimas se les han ocasionado graves lesiones y deformaciones a 6 de ellas, de las cuales, dos pudieran finalizar con intervenciones quirúrgicas

Beneficios en siete meses

En los registros practicados se localizó diferente documentación que aportaban información de envío de dinero a Colombia por parte de los cuatro detenidos.

Todas las remesas de dinero enviadas eran a una misma cuenta bancaria a nombre de una de las mujeres detenidas, pudiendo contabilizarse entre mediados de febrero y los primeros días de septiembre del pasado año, el envió de más de 14.000 euros.

En los registros se localizaron e intervinieron más de 4.000 euros y pesos venezolanos. A estas cantidades habría que sumarles los gastos de los reseñados durante el tiempo que tuvieron en funcionamiento estas actividades clandestinas.

La investigación realizada por la Guarida Civil está siendo dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Santander