La forense sobre el acusado de dejar morir a su madre en Torrelavega: "sorprende su frialdad emocional"

Santander

Las forenses que han examinado al acusado de dejar morir a su madre en una situación de abandono han señalado que padece alcoholismo crónico, pero han aclarado que eso no le ha producido un deterioro cognitivo que le impidiese ser consciente de la situación que sufría la mujer y han señalado su sorprendente "frialdad emocional" hacia lo ocurrido.

"Sorprende su falta de empatía", ha manifestado una de las dos forenses que han intervenido en el segundo y último día del juicio, que ha estado marcado por la ausencia del acusado al inicio de la sesión, en la que finalmente, el fiscal ha confirmado su decisión de reducir su petición de pena de 20 a 16 años de prisión.

El hombre ha llegado escoltado por la Policía a la sala de la sección primera de la Audiencia de Cantabria dos horas después de la hora señalada para el inicio del juicio, después de que la presidenta del tribunal del jurado ordenase su detención.

"Me he dormido", ha alegado el acusado, que permanecerá en prisión preventiva en el penal de El Dueso hasta la sentencia firme, por orden de la presidenta del tribunal.

Una vez reiniciada la sesión final del juicio, a la espera mañana, viernes, del veredicto del jurado, las forenses han expuesto las conclusiones del examen al que sometieron al acusado en el que concluyen que está capacitado para ser imputado.

Y estiman que, aunque el consumo de alcohol le ha podido provocar alguna anomalía "leve", no le impedía ser consciente de lo que estaba pasando con su madre en una situación sostenida en el tiempo. "La explicación que hace de los hechos es coherente", ha concluido una de ellas.

También han repasado los informes de la autopsia a la mujer que presentaba problemas cardiovasculares y un deterioro cognitivo, unos padecimientos que, a su juicio, se pudieron ver agravados por la situación de abandono en la que se encontraba hasta su muerte por un fallo cardiorrespiratorio.

De hecho, han señalado que la mujer presentaba llagas y úlceras en su cuerpo por falta de movilidad, restos de heces y una extrema delgadez que, según han opinado, la impedía valerse por sí misma cuando falleció y desde hacía "mucho tiempo". "De hecho, el colchón estaba como pegado a su cuerpo", ha abundado una de ellas.

A su juicio, si la mujer hubiese estado "mínimamente" atendida y con un tratamiento médico para hacer frente a sus problemas de salud, el proceso hasta su muerte "no se hubiera desarrollado de la misma forma".

"Es una muerte buscada", ha resumido el fiscal, quien ha apuntado al reconocimiento de los hechos por el acusado en el primer día del juicio para confirmar su decisión de rebajar la petición de pena, al retirar el agravante de parentesco.

Ha asegurado que el acusado era "plenamente consciente" de lo que estaba haciendo y ha señalado que ante la falta de cuidados que sufría la mujer por parte de su hijo, que era el único que la podía atender, su muerte "era inevitable", algo que, según ha apuntado, se podría haber evitado con una llamada a los servicios sociales "que nunca se produjo". "Es la única persona directamente responsable del fallecimiento", ha concluido el fiscal.

La abogada defensora, que ha admitido los hechos y apoya la petición de pena de la Fiscalía, ha tratado de explicar la actuación del acusado apelando al consumo de alcohol y a que este hombre vive también en condiciones de abandono.

Está previsto que el jurada se reúna mañana por la mañana para iniciar las deliberaciones para emitir su veredicto.