La burocracia dificulta la ampliación de una empresa apícola de Cantabria

Solórzano (Cantabria)

Una familia de Solórzano trata de solucionar los problemas que impiden poner en marcha su granja apícola. Después de realizar una inversión de 400.000 euros, los promotores de este proyecto están viviendo un auténtico calvario por culpa de la burocracia.

La familia Cobo Diego empezó la actividad hace cinco años con varias colmenas de abejas, pero un poco más tarde decidió potenciar el negocio con la construcción de una nave en la localidad de Riaño y la compra de maquinaria para la producción de miel.

El proyecto se complicó hace 20 meses por los permisos que requiere la instalación del cableado que proporciona energía eléctrica a la empresa.

Alejandro Cobo ha explicado, en declaraciones a Cadena SER, que gracias a un generador pueden mantener la producción, aunque por debajo de las expectativas y llegando a envasar en Reinosa.

Las licencias son competencia de distintos organismos como el Ayuntamiento, que ha ayudado dentro de sus posibilidades a los afectados; la CROTU, Carreteras y Montes, ya que la línea de alta tensión pasa por terrenos de utilidad pública.

Apícola Cobo Diego

Apícola Cobo Diego comenzó como un entretenimiento hace 20 años siguiendo los pasos de los mayores de esta familia. En la actualidad, la empresa tiene más de mil colmenas.