La Audiencia de Cantabria juzga a un hombre que entró por el balcón a casa de su expareja de la que tenía orden de alejamiento
Se espera que el acusado acepte un año de prisión de conformidad con Fiscalía y acusación particular
Sede del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
Santander
La Audiencia Provincial de Cantabria tiene previsto juzgar este lunes, 22 de enero, a un hombre acusado de trepar hasta el balcón para entrar en la vivienda de su expareja, de la que tenía orden de alejamiento, y que ya ha sido condenado en otras ocasiones por quebrantarla.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular han propuesto penas que suman un año de prisión y la prohibición de comunicar y acercarse a la mujer por un periodo de tres años, ante las que se espera que el acusado muestre conformidad hoy, día en el que se ha señalado el juicio a las 9.30 horas en la Sección Primera.
Además, en concepto de responsabilidad civil por la intromisión ilegítima y el daño moral causado a su expareja, solicitan que la sala le imponga el pago de una indemnización de 500 euros.
Fiscal y acusación particular califican la conducta del procesado como un delito de quebrantamiento de pena en concurso con un delito de allanamiento, con la concurrencia de las circunstancias agravantes de reincidencia y parentesco y la atenuante de intoxicación por consumo de alcohol.
Según el escrito presentado ante el tribunal por el ministerio fiscal y la defensa, en agosto de 2023 el hombre trepó hasta el balcón de quien había sido su pareja y accedió al interior del mismo. Allí permaneció hasta que llegaron agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El acusado, que consumió alcohol el día de los hechos y tenía su capacidad de entender y actual "levemente mermada", había sido condenado por maltrato e injurias hacia su pareja en mayo de ese mismo año y tenía vigente una pena de alejamiento y prohibición de comunicación con ella durante un año y cuatro meses.
Pese a ello, accedió a la vivienda de la mujer, quien "nunca dio su consentimiento", y lo hizo "con pleno conocimiento de la prohibición impuesta por el juez y con clara voluntad de incumplirla".
