En mayo la Audiencia juzgará a los conductores implicados en el accidente mortal de Castelar

Santander

La Audiencia de Cantabria juzgará a partir del 6 de mayo a los dos conductores investigados por la muerte de un motociclista de 19 años en un accidente en la calle Castelar de Santander, según señalan a EFE fuentes judiciales.

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santander acordó a finales del pasado año la apertura de juicio oral. La vista se celebrará con tribunal de jurado y está previsto que se desarrolle entre el 6 y el 13 de mayo.

Estos dos conductores estaban, presuntamente, realizando una carrera por el centro de Santander que finalizó en la calle Castelar con la colisión del vehículo de uno de ellos con la víctima, que falleció en el acto.

La Fiscalía considera que el conductor que impactó con la motocicleta es autor de un delito de homicidio en concurso con un delito de conducción temeraria con consciente desprecio a la vida de los demás, un delito de conducción a velocidad superior en sesenta kilómetros a la permitida en vía urbana, y un delito de conducción bajo la influencia de sustancias estupefacientes.

Por estos delitos, el Ministerio Fiscal solicita 14 años de prisión para esta persona.

En el caso del otro conductor, el Ministerio Público pide una pena de cuatro años y medio de cárcel.

Carrera por el centro

Según el juez instructor, los investigados realizaban una carrera por las calles de Santander con velocidades superiores a las permitidas, llegando a superar los 121 km/h uno y 112 km/h el otro en el túnel del Centro Botín, donde la velocidad está limitada a 40 km/h.

Una vez en Castelar, donde la circulación está limitada a 40 km/h, uno de ellos entró a 136 km/h y el otro a 114 km/h, colisionando el primero contra la mediana que separa los carriles y perdiendo el control del vehículo.

El vehículo continuó por encima de la citada mediana e invadió el carril contrario, por el que circulaba un motorista de 19 años con el que "colisionó violentamente" y que murió.

Este conductor lo hacía bajo la influencia del alcohol y las drogas, y el otro, bajo la influencia de drogas.

Para el magistrado instructor, ambos "conducían con temerario desprecio por la vida de los demás, lo que implicaba que conocían la alta posibilidad de tener, con su actuación, un accidente que implicase la muerte de otros usuarios de la vía pública".