Las víctimas del bombardeo del Barrio Obrero Santander, recordadas en Santander
Fue el 27 de diciembre de 1936. Murieron 69 personas. La Plataforma exige una reparación simbólica para evita el olvido
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/45MHTYSQJZDN7ALJDNQOGNHYLY.jpeg?auth=6ff2488b43ee0efa2521d9c269cf8a614e2c984a828d4e873dfe46e2baa30973&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Lápidas que recuerdan a los 69 fallecidos en el bombardeo del Barrio Obrero el 27 de diciembre de 1936
![Lápidas que recuerdan a los 69 fallecidos en el bombardeo del Barrio Obrero el 27 de diciembre de 1936](https://cadenaser.com/resizer/v2/45MHTYSQJZDN7ALJDNQOGNHYLY.jpeg?auth=6ff2488b43ee0efa2521d9c269cf8a614e2c984a828d4e873dfe46e2baa30973)
Santander
La plataforma Memoria y Democracia de Cantabria ha pedido este miércoles, 27 de diciembre, cuando se cumplen 87 años de los bombardeos de la aviación nazi del Barrio Obrero de Santander, una "reparación simbólica" para las víctimas.
"No pararemos hasta que sus nombres sean recordados por la historia democrática de Cantabria: es nuestra gente, es nuestra historia, les debemos respeto a estas víctimas de los represores de la libertad y la democracia", han proclamado durante la lectura del manifiesto.
En un acto celebrado en el parque de Mendicouague, centro de este barrio obrero, la plataforma ha celebrado una 'performance' en la que varias personas se han tumbado frente a las "lápidas" de los fallecidos durante esos bombardeos.
María Ángeles Fernández, Francisco Salas o Dolores Gómez son algunos de los 69 nombres que se han recordado este miércoles. "A cada una de ellas, recordando la dignidad de la que nadie las pudo despojar", han proclamado.
La plataforma ha pedido que este parque acoja un lugar público de reconocimiento, una iniciativa que el PSOE e IU-Podemos llevó al pleno del Ayuntamiento de Santander, en una moción que fue rechazada por el grupo popular, que sustenta el gobierno municipal.
Según los memorialistas, el 27 de diciembre de 1936, la aviación nazi bombardeó el Barrio Obrero y otras zonas de la ciudad, provocando, además de la pérdida de vidas, decenas de heridos o destrucción de viviendas y enseres.
"El 27 de diciembre a la una de la tarde de un día soleado, cuando había mercadillo y los vecinos paseaban tranquilamente, la aviación nazi bombardeó el barrio obrero y otras zonas de la ciudad. Las bombas asesinaron a 69 personas e hirieron a muchas más. Hubo pérdidas de vivienda, enseres, y se estableció en la ciudad el miedo a lo que caía del cielo. Esos fueron los confites que anunciaba Queipo de Llano dos días antes en Radio Sevilla". Son palabras del manifiesto leído por Jorge Suárez, portavoz de la plataforma y miembro de la Asociación Héroes de la República y Libertad.
"Las bombas nazis no caían en los barrios de la clase alta, ni en el Sardinero ni en Reina Victoria", ha indicado la plataforma, que ha lamentado que esas acciones "siempre afectan a las personas más vulnerables".
Al manifiesto, que ha estado acompañado por el sonido de las sirenas que se oyeron hace 87 años, ha contado con la presencia de Margarita Val de Olivas, una de las supervivientes de este suceso.
El hijo de la mujer, que va a cumplir 95 años el próximo sábado y que tenía siete cuando ocurrieron estos hechos, José Emilio Pelayo, ha explicado a los periodistas cómo vivió lo ocurrido.
"Estaba jugando en su barrio, cae la primera bomba, pero tiene suerte y no estalla", ha relatado Pelayo, quien ha señalado que la mujer ha guardado esta historia en "silencio" durante "casi toda la vida", indicando que "nunca contó a nadie de su familia ese pánico que sufría hacia lo que vivió, hacia el Dictador y las posibles represalias, tal es así, que nunca nos contó que fue una niña de la guerra", ha relatado Pelayo.
Esta "niña de la guerra", huyó, tras los bombardeos, hacia San Juan de Luz, desde donde se trasladó a Gerona, según ha contado su hijo.