La Posada de Ojébar, comer bien en plena naturaleza
El restaurante, abierto a la naturaleza que lo rodea, ofrece una gastronomíca tradicional, con productos de su propia huerta
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/UPYUFM4WANEFDP6N4UFALQ6ZIA.jpg?auth=e5865bd0535e7fd0d8c2ce59000c9584091d753f02cb5afb626af4516960fba5&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Rasines
Rasines es el mejor ejemplo de paisaje natural del Valle del Asón. A sus muchos atractivos, cada vez más conocidos como son el senderismo y la espeleología, se suman ahora sus alojamientos turísticos y una oferta gastronómica de auténtico lujo.
En Ojébar, uno de sus barrios más pintorescos, se encuentra la posada del mismo nombre. Renovada, con dos edificios de estilo diferente (uno rustico y otro nórdico), cuidada y decorada con el máximo detalle. La Posada de Ojébar disfruta de unas vistas difíciles de igualar.
Adquiriendo total protagonismo se encuentra su restaurante. Nuevo, abierto al paisaje y a la naturaleza que le rodea, su oferta gastronómica apuesta por la cocina tradicional, con productos de su propia huerta, pescado salvaje de lonja y carnes de la zona.
El Restaurante de la Posada de Ojébar propone tres ideas gastronómicas: el “Menú tradición” que es una opción cerrada, de gran calidad, completa y abundante (para un mínimo de dos personas), la carta principal y el picoteo. Cualquiera de estas tres posibilidades les va a dejar totalmente satisfechos.
Asimismo, entre otros servicios se ofrecen menús cerrados y personalizados para ocasiones especiales y grupos.
Un par de buenos consejos: informarse de todas sus posibilidades en la web de la posada y hacer reserva previa.