Suben las indemnizaciones por daños del lobo, presente en un 65% de Cantabria
Cantabria cuenta con una población estimada de 180 lobos
Santander
El lobo ibérico se ha expandido en Cantabria hasta tener una "presencia permanente" en el 65 por ciento del territorio, que tiene "daños frecuentes" por ataques de esta especie, por lo que el Gobierno regional ha aumentado las indemnizaciones por daños a los ganaderos.
Según los datos ofrecidos en rueda de prensa por el consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, la región, que cuenta con una población estimada de 180 lobos (21 manadas), incorporará nueve municipios a las zonas con cría confirmada de lobos y seis se sumarán a las zonas con presencia de ejemplares solitarios.
Cantabria ha registrado en los últimos cuatro años 8.186 ataques a reses y la nueva baremación de daños, que incluye los daños por toda la fauna silvestre pero se centra en los causados por el lobo, presenta como novedades el pago de hasta 400 euros por mastín muerto; incorpora el lucro cesante para las hembras atacadas e incluye un nuevo tipo de daño en producción de miel. Desde 2019 se han tramitado 5.215 expedientes por daños al ganado, 4.580 de ellos por parte del lobo ibérico (87,82 %); 517 por ataques de buitres (9,92 %) y 118 por osos (2,26 %).Entre los daños por ataques de lobo, las especies más afectadas son las de ovino (cuatro de cada diez), seguidas de las de equino, bovino y caprino.
La nueva baremación de daños, que se aplicará de forma retroactiva desde el 1 de enero de 2023 y es la más alta de España, simplifica la clasificación del ganado, que a partir de ahora se dividirá por aptitud (ovino, equino, bovino y caprino) y no por razas, como se hacía hasta ahora. También iguala al alza los baremos de bovino sin inscripción y de conjunto mestizo y revisa los tramos de edades en equino.
Las indemnizaciones más altas son las del ganado bovino, que oscilan entre 400 y 2.600 euros dependiendo del tipo de explotación (carne o leche), sexo, edad o su inscripción genealógica. En el caso de ganado bovino, con esos mismos criterios, los pagos por daños van de los 300 a los 2.500 euros; y para el ovino y caprino las indemnizaciones oscilan entre los 120 y 315 euros.
Respecto a los daños en la apicultura, la indemnización por desaparición de la colmena completa pasará de 150 a 175 euros y suben los pagos en los daños de otros animales (como gallinas o patos) y se actualizan las indemnizaciones para cultivos y arbolado.
Se incluye un nuevo pago por lucro cesante de las hembras afectadas por ataques, que contempla una indemnización de entre 300 y 1.400 euros en función del tipo de vaca en casos de ganado ovino; 300 euros en ganado equino; y entre 20 y 175 euros en el caso del ganado ovino y caprino. Estas indemnizaciones, según ha asegurado Blanco a preguntas de los periodistas, son asumidas por el Gobierno cántabro en su totalidad y las ayudas del Ejecutivo central, que ha abonado recientemente 1,6 millones de euros en este concepto, suponen "un 50 por ciento o menos" de lo que gasta Cantabria en indemnizaciones y prevención.
NUEVA ZONIFICACIÓN
Además de la baremación por daños, el consejero, quien ha comparecido junto a las organizaciones agrarias de Cantabria, ha presentado la nueva zonificación del plan de gestión del lobo, que está dividido en tres zonas en función de la presencia de esa especie y los ataques. Pasarán a la zona 1 nueve municipios (45 en total), por lo que ha aumentado del 56 al 65,8 por ciento el área de "presencia permanente" del lobo desde 2019.
Se incorporarán a esta zona Arrendondo, Cabezón de la Sal, Mazcuerras, Miera, Los Corrales de Buelna, Herrerías, Ruesga, San Felices de Buelna y Valdáliga.
La zona 2, que tiene una presencia "menos estable" del lobo, sumará seis municipios (Cartes, Liérganes, Puente Viesgo, Riotuerto, San Vicente de la Barquera y Val de San Vicente), con un total de quince.
De este modo, según los datos de la Consejería, el lobo está presente "en mayor o menor medida" en el 76,7 por ciento de la región, seis municipios y un cuatro por ciento más de territorio que en 2019.El resto de municipios (42), ubicados en la zona costera y que aglutinan el 23,2 por ciento del territorio, no hay presencia de lobo, por lo que estarán en zona 3.
CONTROL DE LA ESPECIE
Tras la presentación de esas novedades, Blanco ha insistido en la necesidad de volver a establecer un control poblacional del lobo ibérico en Cantabria, que no existe desde que el lobo entró en el listado de especies protegidas en septiembre de 2021, para limitar sus daños y la expansión. Por ello, ha anunciado que en las próximas fechas la Consejería publicará nuevas órdenes de extracción, aunque ha reconocido que no se podrán ejecutar inmediatamente porque ha dado por hecho que se recurrirán y "habrá que esperar a que los tribunales se pronuncien", como ha ocurrido con las que se han publicado hasta ahora.
"No se trata de pagar para que el lobo se alimente", ha advertido el consejero, quien ha señalado que no han recibido todavía el visto bueno del Ministerio para la Transición Ecológica a los informes de extracción del lobo y ha reiterado que "tiene que cambiar" la titular del Ministerio, Teresa Ribera.
Además, ha llamado a "limitar y parar la deriva ultra ecologista y ultra animalista en Europa".