Las mascotas podrán entrar en edificios municipales de Santander y en el TUS y será infracción no limpiar las micciones
Además configura un régimen discrecional, con las excepciones que marca la ley, en relación con los establecimientos privados, excluidos restaurantes, bares, cafeterías y similares
Santander
La Junta de Gobierno Local aprobará este lunes el proyecto de ordenanza de tenencia de perros y otros animales domésticos de Santander, que modifica en parte la actual para avanzar en el objetivo de convertirse en ciudad 'Pet Friendly' y obliga a los propietarios a limpiar las micciones de su mascotas.
La ordenanza cuenta con el visto bueno del Colegio de Veterinarios de Cantabria, según ha señalado la concejala de Salud de Santander, Noemí Méndez, quien ha destacado que el objetivo es avanzar en bienestar animal y respeto a los derechos de los animales, por un lado, y, por otro, en la salubridad de espacios y vías públicas. Así, en la nueva norma se recoge la obligación de los propietarios de animales de limpiar con agua jabonosa las micciones, con una infracción específica derivada del incumplimiento de esta obligación. Méndez ha subrayado que Santander está trabajando para convertirse en ciudad ‘Pet Friendly’, Amiga de los Animales, para lo que es necesaria la modificación de parte de la normativa actual.
La nueva ordenanza incluirá principalmente modificaciones en el acceso de las mascotas a los edificios públicos y dependencias administrativas municipales, además de en el transporte público, ha recordado el Ayuntamiento en una nota de prensa. En los edificios municipales se admitirá un animal por persona, que deberá ir atado y provisto de la cartilla sanitaria y será el propietario el responsable de las molestias que pueda ocasionar. En el caso del transporte público, estará permitido su acceso en las condiciones establecidas en la nueva ordenanza del TUS, siempre que se garanticen las medidas higiénico sanitarias. En taxis o vehículos de alquiler con conductor será a discreción de éstos.
Por otro lado, se configura un régimen discrecional, con las excepciones que marca la ley, en relación con los establecimientos privados, a excepción de restaurantes, bares, cafeterías y similares. Con estas mejoras, según la edil, el Ayuntamiento de Santander quiere mejorar la regulación relativa a los animales domésticos, teniendo en cuenta, señala, que en Cantabria, al margen de la Ley de Protección de los Animales, de 1992, no existe normativa a propósito del acceso de los animales al transporte o edificios públicos o negocios particulares.
