Se busca crupier: un 'funcionario' poco común

Santa Cruz de Tenerife

La primera institución de Tenerife ha hecho pública una oferta de empleo poco habitual: una plaza fija de crupier en la red de casinos públicos de la isla. Esta plaza está incluida en la oferta de empleo público aprobada por la Dirección Insular de Recursos Humanos para el casino de Taoro. Las personas que participen en el proceso de selección y lo superen sin obtener la puntuación más alta, quedarán en una lista de reserva para cubrir las necesidades de contratación temporal de las empresa que conforman Casinos de Tenerife: Taoro, Playa de las Américas y Casino de Santa Cruz. Se trata de los últimos tres casinos de propiedad pública de todo el país, y aunque el Cabildo ha intentado venderlos, hasta la fecha, siguen siendo empresas públicas. Se trata de una rareza histórica: el primer casino de Tenerife, el Casino Taoro, se abrió el 20 de julio de 1979, el Casino Playa de Las Américas en 1987 y el Casino Santa Cruz en 1994. En 2006, el Casino Taoro se trasladó al Lago Martíanez, dando lugar al nuevo Casino Puerto de la Cruz.

Las funciones del crupier

En la oferta de empleo público se especifican las funciones que deberá desempeñar el crupier: dirigir las partidas y vigilar que se cumplan las normas del juego, recibir a los clientes, aclarar las dudas y vigilar que nadie haga trampas. Se trata de una plaza de personal laboral y la persona seleccionada también deberá hacer cumplir las normas del casino, cambiar el efectivo por las fichas en cada apuesta, pagar a los ganadores y dirigir las partidas. Atender a los clientes en caja y además, "todas aquellas funciones relacionadas con su puesto de trabajo que le sean encomendadas", reza la oferta hecha pública por el Cabildo.

El Cabildo de Tenerife ha intentado vender estos casinos, privatizando las instalaciones de juego, el último en 2018 cuando se las valoró en 25 millones de euros. No obstante, se trata de un proceso complejo que todavía no ha llegado a buen puerto. El Cabildo de Tenerife anunció a principios de este mandato que volvería a intentar vender las tres instalaciones que forman Casinos de Tenerife. "No suponen un servicio público fundamental", dijeron entonces los portavoces.

Los empleados públicos

La tendencia lógica es privatizar estas instalaciones. Al menos así lo manifiesta el portavoz del Sindicato de Empleados Públicos de Canarias (SEPCA), "somos un sindicato de empleados públicos, pero la tendencia progresiva tiene que ser la privatización de este tipo de instalaciones. Aunque por lo general, nosotros defendemos la gestión directa de servicios públicos, los casinos son una actividad más bien de ocio que debería gestionarse en el ámbito privado", explica Manuel González.

El sindicato de empleados públicos pone el acento en que cualquier proceso de privatización, por lógica que sea en este caso, deberá respetar los derechos de las personas que trabajan en esos casinos. "Ante la convocatoria de empleos temporales para categorías de crupier en los casinos de Tenerife, la reflexión que hacemos es que esas actividades son más propias del ámbito privado que del ámbito público", concluye González.

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