Paulino Rivero pide un nuevo modelo para el CD Tenerife y “recuperar la estabilidad” sin personalismos
Primera reacción del expresidente blanquiazul, que se distancia de Garrido y Rayco tras la abrupta Junta General Extraordinaria del pasado mes de febrero

Paulino Rivero, presidente del CD Tenerife. / Cadena SER

Santa Cruz de Tenerife
Primera reacción de Paulino Rivero tras su desagradable salida del CD Tenerife, propiciada por el pacto entre Rayco García y José Miguel Garrido en la última Junta General de Accionistas de la sociedad anónima, celebrada en el mes de febrero. Si bien el expresidente del Gobierno de Canarias ya había presentado su renuncia, durante la cita asamblearia se pidió que abandonase su posición en la mesa central y además, a continuación, se solicitó para él una acción social de responsabilidad.
Ahora, Rivero ha decidido manifestarse y hacerlo desde una meditada reflexión retrospectiva. "A lo largo de su dilatada historia, el club ha afrontado otros muchos instantes complicados. La unidad y el esfuerzo común ayudaron a vencer todas las dificultades", esgrime.
Dicho lo cual, sugiere "en esta etapa compleja, apelar a la suma de voluntades para recuperar la estabilidad, mediante un modelo adecuado, alejado de los personalismos".
Rivero pide para el representativo "un modelo que aúne a todo el accionariado y que ponga al CD Tenerife por encima de todo". Sus palabras revelan la inequívoca intención de que pueda construirse un nuevo marco sin la presencia de José Miguel Garrido y Rayco García, primer y segundo máximo accionistas de la sociedad en este momento donde parece casi inevitable la caída a Primera RFEF.
Mirando al pasado más reciente, el exdirigente blanquiazul remarca que aceptó la presidencia "por la ilusión de realizar un nuevo acto de servicio" al club de su vida, "arropado desde su origen por varias generaciones de tinerfeños y canarios".
En un repaso a su vinculación estrecha y duradera con el club blanquiazul, asegura que el club ha pasado por distintos episodios "delicados a lo largo de su centenaria historia".
Sobre su última etapa, indica que asumió la responsabilidad de suceder a Miguel Concepción "como una oportunidad para seguir remando en la misma dirección, pese a la complejidad de la estructura accionarial que rige la institución". También apunta a las "limitaciones orgánicas" que tuvo en el club, si bien añade que trató de "volcarse en potenciar el crecimiento de la masa social que rodea el club".
Para el expresidente del Gobierno de Canarias, "el crecimiento social del club refuerza el hecho de la incondicionalidad, de ahí que haya que perseverar en la tarea de proximidad y arraigo, en todos los puntos de la geografía insular", añade a modo de recomendación para los actuales y futuros gobernantes.
Rivero fue crucial en la supervivencia de la institución durante la llamada 'cumbre de la Ermita', de la cual salió la presidencia de Miguel Concepción. Según recuerda, también antes en otros momentos relevantes de la vida del representativo. Así lo ha remarcado también la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, en una entrevista en la SER: "Siempre he apoyado a Paulino Rivero. Creo que hizo un trabajo extraordinario en la situación en que se encontraba, con las competencias muy limitadas".