"Se han contado bulos": en libertad uno de los investigados por la muerte de un joven en el Carnaval de Santa Cruz tras pagar la fianza

Santa Cruz de Tenerife

Los dos detenidos por el fallecimiento de un joven de 30 años en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife se encuentran en libertad. Un juzgado de guardia de la capital chicharrera ha decretado el ingreso en prisión provisional eludible bajo fianza de 6.000 euros para el primer detenido, el presunto agresor. Según ha podido saber la SER, ya se ha abonado esa fianza. La magistrada ha decidido investigarlo por un delito de homicidio doloso eventual. El segundo arrestado ha quedado en libertad provisional y es investigado por un delito de lesiones según ha informado la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Canarias.

Los hechos ocurrieron sobre las 05.00 horas de la madrugada de este martes en la Avenida Marítima con la Avenida Francisco La Roche (Avenida Anaga), cuando se produjo una reyerta entre dos bandos que resultó con el fallecimiento de este joven que sufrió un traumatismo craneoencefálico. Según informaron los servicios sanitarios, el chico, domiciliado en Las Palmas de Gran Canaria y procedente de Lanzarote, fue atendido de urgencia y falleció en la ambulancia durante el traslado al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) al sufrir una parada cardiorrespiratoria.

A la espera del informe definitivo de la autopsia

El abogado de la defensa, el hombre investigado por homicidio doloso eventual, ha explicado en Radio Club Tenerife que hubo una pelea entre un grupo de Lanzarote (en el que estaba la víctima) y un grupo de Las Palmas de Gran Canaria "en el que estaba mi representado". Javier Santana incide en que la investigación se encuentra en una fase embrionaria y señala que "todo apunta que esto, dentro de la desgracia, fue un accidente. Fue una pelea como habrá habido 20 o 30 más aquella noche". Sobre la causa de la muerte, ha añadido que "todavía no está muy claro" pero que "evidentemente fue fruto de algún golpe". Ya se ha realizado un informe de autopsia preliminar y se está a la espera del informe definitivo del médico forense: "Todavía no sabemos si la caída contra el suelo, si algún tipo de fallo cardiorrespiratorio, no sabemos a ciencia cierta, pero está claro que fue un accidente involuntario fruto de algún golpe de la pelea".

"Iremos a los tiempos del juzgado y del Instituto de Medicina Legal. Y habrá que estar a la espera y ser bastante precavido y con el mayor respeto al chico que ha fallecido. Independientemente de a quién represente yo, esto es una absoluta desgracia y no tenía que haber pasado. Nadie quería que esto pasara", ha subrayado.

El letrado ha denunciado la difusión de bulos sobre los hechos a través de redes sociales y medios de comunicación: "Inicialmente este chico cayó al suelo y no se le fueron, como he escuchado por ahí, a pegar patadas. Inicialmente no parece eso". Relata que en el momento de la trifulca su cliente sufrió un botellazo en la cabeza por el que quedó en el suelo y que intuye que el autor fue alguien del otro bando pero insiste en que todavía se está investigando: "Tiene en la cabeza 8 o 9 grapas. Falleció este chico, pero podría haber fallecido otro también. Estaremos de acuerdo en que es más probable fallecer por un botellazo en la cabeza que por un puñetazo. Pero mira lo que pasó. De hecho, entre los dos grupos había una diferencia física importante. Se quedó en el sitio del botellazo que le dieron dentro de la trifulca. Creo que recuperó el conocimiento en la ambulancia. El chico (la víctima) sí consta que le fueron a socorrer inmediatamente, amigos, personas que estaban allí".

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¿Qué es el dolo eventual?

En derecho penal español se define el dolo eventual cuando "pese a no buscar un resultado concreto, digamos que el sujeto activo, la persona que da el golpe, podía haberlo esperado", expresa Santana poniendo como ejemplo que "ni Mike Tyson espera que de un puñetazo muera una persona. Son cosas que inicialmente no se puede prever". El abogado añade que es un factor que también ha valorado la policía en su informe. La investigación está a cargo de la Brigada de Homicidios. "Es verdad que su calificación jurídica no vincula al juez en un futuro, en la resolución judicial que pueda tener este asunto, sí es cierto que ellos ven que no hay ninguna voluntad de matar ni de generar el resultado que tristemente tuvo".

Sobre la pena a la que podría enfrentarse el acusado, Santana reconoce que el debate jurídico va a oscilar entre el homicidio doloso y el homicidio por imprudencia grave. De esta forma, expone que en el primer caso la pena puede ir de 10 a 15 años de prisión, mientras que en el segundo se trataría de 1 a 4 años de cárcel: "La diferencia es bastante grande y podría marcar que una persona entre o no en prisión".

También ha defendido la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado presentes en el lugar de los hechos porque "esto sucedió en segundos y, en segundos, apareció la policía. Fue impecable". Santana admite que su cliente se encuentra "en shock" y "con recuerdos muy borrosos, como todos los que participaron aquella noche, porque había alcohol de por medio, mucha gente y fue una auténtica locura". Insiste en que "todavía está por definir" cómo ocurrieron exactamente los hechos pero reconoce que el investigado "tiene una implicación en el asunto importante, pero para eso va a estar la instrucción judicial a la que nos vamos a enfrentar. La decisión final la tomará un tribunal cualificado para ello".

En la Avenida Anaga, donde tuvieron lugar los hechos, existen cámaras de vigilancia. Al respecto, Santana ha explicado que estas están diseñadas para observar los vehículos y que, en medio de la aglomeración de personas durante el baile en las calles, "no se veía prácticamente nada". No obstante, también apunta a la existencia de algunas imágenes grabadas por particulares y se muestra convencido de que surgirán más aunque "de momento no hay ningún vídeo en el que se vea claramente nada. Estamos en un momento muy prematuro del proceso".