Sociedad

Canarias, la segunda comunidad con mayor consumo de hipnosedantes en España

El Servicio Canario de Salud ha incorporado unidades de atención psicológica en los centros de atención primaria, con el objetivo de que todos los centros de salud acaben teniendo una unidad específica para la detección temprana de trastornos como la ansiedad y la depresión

Consumo de hipnosedantes en Canarias / Shisanupong Khankaew

Consumo de hipnosedantes en Canarias

Las Palmas de Gran Canaria

El consumo de hipnosedantes en España ha crecido de manera alarmante en las últimas dos décadas, y Canarias se ha posicionado como la segunda comunidad autónoma con mayor prevalencia en el uso de estos fármacos. Un reciente estudio de la Universidad de Santiago de Compostela revela que el consumo de estos medicamentos, empleados para tratar la ansiedad y el insomnio, ha aumentado un 4,7% anual desde 2005. En 2022, con los últimos datos obtenidos, Galicia lideró el consumo de hipnosedantes con un 14,1%, seguida por Canarias (13,6%) y Andalucía (12,5%).

El estudio "Consumo de hipnosedantes en España: caracterización y tendencias temporales, 2005-2022" expone que el uso de estos medicamentos en la población de entre 15 y 64 años se ha triplicado en 17 años, pasando del 3,7% en 2005 al 9,7% en 2022. Entre los factores que explican este incremento se encuentran el aumento en los diagnósticos de ansiedad y depresión, especialmente tras la crisis económica y la pandemia de COVID-19. “Entre las diferencias observadas se pueden ver, entre otras cuestiones, la prevalencia de trastornos mentales en cada comunidad. A mayor diagnóstico, mayor consumo. También tiene que ver el envejecimiento de la población, las tasas de paro y de precariedad. Hay una relación con el nivel socioeconómico. El consumo es mayor en los niveles más bajos, ya que se dan más tasas de ansiedad y depresión”, expone Mabel Ávila, farmacéutica del departamento de respuesta profesional del Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas.

El consumo de hipnosedantes no afecta a la población de manera homogénea, ya que las mujeres son las principales usuarias, con una prevalencia un 65% mayor que la de los hombres. En el grupo de edad de 55 a 64 años, el 21,4% de las mujeres consumieron hipnosedantes en 2022. Esta diferencia podría estar relacionada con una mayor incidencia de trastornos de ansiedad y depresión entre las mujeres, así como con su mayor predisposición a buscar ayuda profesional.

A pesar de estos datos, los Indicadores Clave del Sistema Nacional de Salud (INCLASNS), que son unas claves que sirven para entender cómo funciona la salud de los ciudadanos, el funcionamiento del sistema sanitario y los factores que inciden en la salud, muestran que “a partir de 2022 se ha visto un descenso de consumo de hipnosedantes en toda España, incluida Canarias. Esto puede ser debido a la implantación de medidas en el Servicio Canario de Salud de racionalización de la prescripción del medicamento, formación a profesionales y elaboración de distintas campañas”, afirma Ávila.

El mayor problema, en general, es que “el paciente genera dependencia del medicamento, como ocurre con las benzodiazepinas para el trastorno de ansiedad e insomnio. Tienen que ser tratamientos a corto plazo y no excederse por esa tolerancia y dependencia y es difícil reducir ese consumo. El propio paciente muchas veces no es consciente de que tiene un problema y requiere de medidas no farmacológicas, como la terapia”. Y lo positivo es que a partir de 2022 “la Sanidad en Canarias ha incorporado unidades de atención psicológica en los centros de atención primaria, que ha provocado este descenso de consumo. El objetivo es que todos los centros de salud tengan una unidad específica para la detección temprana y dotando de herramientas a los profesionales para tratar estos trastornos”, concluye Ávila.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00