Salvador sin miedo

Salvador Illa, president de la Generalit, empezó en Canarias su gira por España para romper tópicos. Contó que "Cataluña quiere estar muy presente en España" y pidió al conjunto de los españoles que "no tengan miedo a que a Cataluña le vaya bien".

El mensaje caló, pero como no acompañó con cifras tranquilizadoras la defensa de su singularidad financiera, quedó en el aire la duda de cómo saldrán del envite las autonomías que menos aportan a la caja común. Entre ellas, las Islas. Sí echó un capote al Archipiélago al reconocer que también cuenta con "singularidades evidentes".

Illa, el hombre moderado del PSOE, el pacificador catalanista, dibujo el país del futuro: "Un Estado compuesto de horizonte federal". Y concluyó apostando, para construirlo, por otra forma de hacer política. La del diálogo, como única fórmula para que las pluralidades se entiendan, frente a quienes quieren que nada cambie en el estado autonómico o acabar con él.

Hoy se sentó con un presidente autómico que, como él, defiende la política de pactos. El modo catalán no difere en esto del modo canario que defiende Fernando Clavijo hasta la saciedad. Habrá que verlo, sin embargo, cuando se siente a contarle a Isabel Ayuso que Madrid no tenga miedo de que a Cataluña le vaya bien.