Una votación reciente (3-2) demuestra que el sindicado sigue vigente en el CD Tenerife
Club y Cabildo mantienen plena confianza en que José Miguel Garrido no volverá a asumir ninguna cuota relevante de poder
El nuevo consejo de administración del CD Tenerife no tiene garantizado todavía un resultado favorable en la Junta General de Accionistas convocada a instancias del aún máximo accionista de la sociedad, José Miguel Garrido.
Según ha podido saber la SER, este martes se produjo una votación en el seno del órgano rector del representativo que se saldó con dos votos en contra de la propuesta formulada por Rayco García para nombrar consejero a Sandro Arrufat, que finalmente se incorpora a la institución blanquiazul porque fueron tres los directivos que se pronunciaron a su favor (3-2).
El desenlace de esta votación confirma que siguen vigentes los efectos del contrato secreto de 2022, y que obliga a los representantes en el consejo de los empresarios del sindicado -Paulino Rivero fue designado por Miguel Concepción; y Samuel Gómez por Amid Achi- a votar según lo que les indique José Miguel Garrido.
Este 3-2 de este martes mantiene abiertos todos los escenarios ante la Junta convocada para el 20 de febrero en el Hotel Escuela de Santa Cruz. Si el sindicado no se rompe antes, habría riesgo real de que Garrido ganase las votaciones dispuestas para expulsar a los actuales administradores y nombrar a otros. No obstante, las fuentes consultadas por 'Radio Club Deportivo' transmiten tranquilidad desde el club y el Cabildo. Como ya manifestó Rosa Dávila en los micrófonos de la SER, no hay riesgo real de que Garrido vuelva a tocar poder. De hecho, incluso hay personas de su más estricta confianza (Santiago Pozas, por ejemplo) que le ha pedido que no cuente con él para proyectos futuros relacionados con el Tenerife.
Entretanto, en las próximas horas podría constituirse alguna plataforma para aunar apoyos de socios minoritarios, de modo que los aficionados que así lo deseen puedan sumar sus acciones para mostrar su rechazo a un hipotético regreso de algún representante del entorno de Garrido al consejo de administración del club.
