30 Ligas ACB. Episodio 7, temporada 2001-02: la última de Manolo Hussein

Las Palmas de Gran Canaria

La temporada 2001-2002 arrancaba influida por una noticia que marcó las siguientes décadas: el atentado a las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre. Después del impacto mundial algunos jugadores norteamericanos decidieron volverse a su país, otros tuvieron sus reparos a subirse en un avión y alguno, como Jim Moran, vieron como les afectaba directamente a familiares en la Gran Manzana. Al entrenador del Gran Canaria, Manolo Hussein, le preguntaba Antoni Daimiel en la sección El Confesionario de Canal Plus sobre la Intifada, los conflictos en la zona o su nombre cuando era protagonista el presidente de Irak Sadam Hussein, y recordaba como durante la primera Guerra del Golfo ya algunas 'aficiones' rivales se metían con él.

En lo deportivo la temporada significó seguir con el declive de la campaña anterior: el objetivo, vistos los resultados, se quedaba en lograr la permanencia a cualquier precio, lo que significó tener hasta 19 jugadores a las órdenes de Manolo Hussein, en la que sería su última temporada en el Gran Canaria. La salida de jugadores continuó y la más destacada fue la de Berni Hernández, que tras no salir a Vitoria el año anterior, terminaba viajando a Fuenlabrada.

Por destacar algo, lo positivo fue la llegada de Jim Moran, en la que era su primera experiencia profesional y en la única: jugador de un club el americano-irlandés. También un épico partido en Valladolid que dejó el mayor registro anotador de un amarillo en un partido: 46 puntos de Vicenzo "el diablo" Espósito, el primer italiano en la NBA, con experiencia en Portland. El aro era para él tan grande como el Pisuerga. Aquel 4 de abril de 2002 terminó con un Forum 100 - Auna Gran Canaria 102, con 7 de 16 en tiros de dos, 7 de 10 en triples y 11 de 11 en tiros libres para el italiano con 40 puntos de valoración, anotando casi todos los puntos en el cuarto final de los amarillos.

Con 5 victorias en cada vuelta, el Gran Canaria solo logró ser mejor que el Gijón y el Cantabria Lobos, los dos que descendieron. El último partido en casa se dieron una alegría ganando al Unicaja el 7 de mayo en el Centro Insular de Deportes con 15 puntos de Rafa Guerra, que lo celebraba en la pista, junto a su hermano Roberto. Era el final de una etapa que daba paso al inicio de la marcada por Pedro Martínez en el banquillo.