Vecinos de Arona, en Tenerife, se quejan de una fuga de aguas fecales en la calle: "Es horrible la pestilencia, tengo dolores de estómago"
Los vecinos del barrio de Guaza llevan casi un año sufriendo la presencia de charcos de aguas fecales en la calle. Una fuga en una alcantarilla que da a un pozo negro es el origen del "riachuelo" que se forma en la carretera y llega a la puerta de varias casas.
Clara, vecina de Guaza, afectada por una fuga de aguas fecales.
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Santa Cruz de Tenerife
"Es horrible la pestilencia, tengo dolores de estómago". Es la denuncia de una de las vecinas afectadas por la fuga de aguas fecales de un pozo negro en el barrio de Guaza, en el municipio sureño de Arona, en la isla de Tenerife. En sus calles se repite, semanalmente, la misma imagen: las aguas fecales de un pozo negro instalado en una comunidad invade la calle y llega incluso hasta la puerta de una casa aledaña. Los vecinos se quejan del mal olor y la situación de insalubridad. Ocurre desde hace un año. Han mantenido reuniones con la concejala, quien les dice que al ser un pozo privado poco pueden hacer. Cada ocho días pasa un camión de limpieza, como este jueves, pero se vuelve a repetir la imagen del agua corriendo a las 48 horas.
Clara, vecina afectada: "Es una pestilencia, tengo dolores de estómago"
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Hasta 400 metros recorre ese "riachuelo" de agua que brota desde la alcantarilla, pasando por la calzada por donde circulan coches y andan personas, entre ellos niños, que pueden contraer algún tipo de enfermedad. "No puede ser que vayan a esperar a que alguien enferme para tomar cartas en el asunto", denuncia Clara, una vecina que ha contado la situación en los micrófonos de Radio Club Tenerife. Explica que no entiende como "nadie se hace cargo de esta situación".
Clara es una de las principales afectadas: "Yo vivo justamente donde sale esa agua, pero no solo soy afectada yo sino todo Guaza porque está contaminado, con todas las aguas fecales. La gente camina, los coches van y vienes. ¿Cómo puede ser posible que nadie tome en cuenta todo lo que está pasando?". El agua forma un charco maloliente en las puertas de su casa, pudiendo convertirse en un foco de infección y riesgo para la salud pública.
Clara, vecina afectada: "Las aguas fecales llegan a la puerta de mi casa"
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Responsabilidad privada
Lo que se ha podido saber según la versión de los vecinos, ya que hasta el momento el Ayuntamiento de Arona no se ha pronunciado al respecto, es que se trata de un pozo privado de una serie de viviendas que "se llena" y "rebosa" con facilidad, al ser "pequeño" para poder recoger los desechos de todas las casas. Por lo tanto, es responsabilidad de los dueños de esos inmuebles, quienes deben hacerse cargo de la limpieza del pozo y de la posible reparación para subsanar esa fuga de aguas negras.
El Ayuntamiento les ha trasladado a los vecinos que "ellos no pueden hacer nada más al tratarse de un pozo privado", aunque cada ocho días pasa un camión que limpia la calle. Algo que subsana la problemática por apenas unas horas.
Riesgo de contraer enfermedades
El contacto con aguas fecales constituye un grave peligro para la salud, ya que estas aguas suelen estar contaminadas con patógenos como bacterias, virus y parásitos. Enfermedades como el cólera, la fiebre tifoidea, la disentería, la hepatitis A y la giardiasis pueden transmitirse a través del agua contaminada, lo que provoca serias infecciones gastrointestinales. Además, la exposición prolongada puede generar problemas en la piel, ojos y sistemas internos, como intoxicaciones y enfermedades hepáticas. La falta de acceso a agua potable y sistemas de saneamiento adecuados aumenta el riesgo de brotes, especialmente en áreas de escasos recursos o zonas rurales.