Escepticismo en Canarias por el sistema de baja laboral flexible que quiere crear la ministra de Seguridad Social

Santa Cruz de Tenerife

La propuesta que ha hecho la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para reformar la incapacidad temporal creando un sistema de "bajas flexibles" ha revolucionado a los agentes sociales y al propio Gobierno de España. Lo anunció este jueves durante un desayuno informativo en el que explicó que consistiría en "no estar de alta o estar de baja" respetando siempre la voluntariedad del trabajador. Elma Saiz (PSOE), que se reunirá próximamente con sindicatos y patronal, explicó que este modelo podría aplicarse a pacientes que estén finalizando su tratamiento de cáncer y quieran volver a sus puestos a los asalariados en pluriempleo que puedan desarrollar alguna labor.

Poco después, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (Sumar), reaccionaba a la noticia. "Desde el Ministerio no vamos a consentir ninguna variación ni desvirtuación en la incapacidad temporal tal y como la tenemos concebida. Por tanto, tranquilidad", aseguraba. Este viernes, tanto patronal como sindicatos como expertos laborales han comenzado a posicionarse en torno a esta propuesta.

Efectos negativos de la baja flexible

Manuel Borges, abogado laboralista, duda de la capacidad de sacar adelante este propuesta, más aún con la brecha creada en el seno del gobierno de coalición. "No tiene demasiado sentido (...) Quieren modificarlo, de acuerdo, quieren hacerlo más flexible, pero es que las bajas están precisamente para que la persona se recupere de una patología". Además, alerta de posibles disfunciones que podrían ocurrir: "Podrían surgir presiones para que los trabajadores se acogieran a ese tipo de bajas. Si estuviésemos en esta situación, estaríamos hablando de presiones que podrían entenderse como una vulneración de derechos fundamentales, una especie de acoso".

Crecen las bajas en Canarias

Solo entre enero y noviembre de 2023 se iniciaron en Canarias 182.338 procesos de incapacidad temporal de contingencias comunes (no vinculados a accidentes laborales). Hasta 102.594 correspondían a la provincia de Las Palmas, donde las bajas subieron un 14% respecto al año anterior en el caso de los empleados por cuanta ajena y un 7,5% en el caso de los trabajadores por cuenta propia. La provincia de Santa Cruz de Tenerife registró en los primeros once meses del año 79.744 procesos iniciados con un incremento del 10,7% para los empleados por cuenta ajena y un 6,4% para los trabajadores por cuenta propia.

Las cifras son inasumibles según la patronal, que se abre a negociar esta y otras ideas para reducir el absentismo. Pedro Alfonso, presidente de CEOE-Tenerife, asegura que las quejas ya no se ciñen al sector privado, sino que también se han extendido a la administración pública: "Las mutuas, de aportar hace cuatro años 2.000 millones en positivo a la Seguridad Social, este año prevén perder 400 millones de euros". El jefe de los empresarios, que critica que "los sindicatos sí alaban el intervencionismo del Ministerio cuando es a su favor", sí muestra ciertas dudas sobre la aplicación de una baja laboral flexible.

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Patronal y sindicatos se posicionan

Los sindicatos tildan de "ocurrencia" y de "impacto" las palabras de Elma Saiz, aunque están dispuestos a escuchar. Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores se muestran escépticos sobre la voluntariedad de los empleados que pretende el Ministerio. "Hay cuestiones que son irrenunciables. En el centro de todo el debate tiene que estar la recuperación de la persona trabajadora (...) No entendemos, o queremos hablar, de la voluntariedad. En una relación que no es entre iguales, cuando uno es el patrón y otro la persona trabajadora", señala Carmen Marrero, secretaria de Sostenibilidad y Salud Laboral de Comisiones Obreras Canarias.

Por su parte, el secretario de Organización, Comunicación y Relaciones Institucionales de UGT en las islas apuesta por la prevención porque "entendemos que hay que fijarse en el origen de esas bajas y establecer sistemas que eviten que los trabajadores se pongan de baja". Héctor Fajardo también incide en la necesidad de tener claro que "los únicos competentes para las altas y las bajas deben ser los médicos. Dejar en manos del trabajo la voluntariedad es peligroso".