Carpas para cadáveres
Presume el delegado del Gobierno en Canarias de que hay medios suficientes para atender los migrantes que llegan a nuestras cosas, pese a que todos vemos lo contrario: que ni en la mar ni en tierra destinamos los recursos materiales y humanos necesarios para afrontar la dimensión del fenómeno migratorio.
Hace apenas dos años, eran los migrantes adultos los que se hacinaban en nuestros puertos. A partir del pasado mes de julio, empezaron a habilitarse carpas para acoger a los menores. Y este fin de semana, nos preparamos ya para dar cobijo a los cadáveres.
Una evolución tan gráfica bastaría por sí misma para que cualquier escolar comprendiera que algo no estamos haciendo bien, digan lo que digan quienes nos gobiernan. La realidad es que el desafío es demasiado grande para ser gestionado por políticos tan cortos de miras y de vergüenza.