El fuego interno en Nueva Canarias tensiona a sus miembros: "Yo pensaba que era un partido democrático"

Las Palmas de Gran Canaria

El alcalde saliente del municipio de Guía, Pedro Rodríguez, no oculta su malestar por la postura adoptada por la dirección de su formación política, Nueva Canarias, después de haberse gestado el acuerdo entre todos los partidos representados en el pleno municipal para aplicar contra él una moción de censura. A pesar de que su socio, el Partido Socialista, firmó un acuerdo de Gobierno tras las elecciones municipales del año 2023, nada de eso ha sido un motivo suficiente para mantener sólida esa alianza. "He sido el cabeza de turco y el aviso a navegantes para el resto de responsables públicos de Nueva Canarias", afirma Rodríguez sobre la supuesta implicación de la dirección de su partido para dejar caer al Gobierno del municipio del norte de Gran Canaria.

"De lo que me acusan es de querer una unificación con Coalición Canaria" lamenta Rodríguez, quien recuerda que su postura es un cuestionamiento sobre qué estrategias son las adecuadas para expandir los márgenes electorales de su partido. "Yo pensaba que Nueva Canarias era un partido democrático", llegó a afirmar durante una entrevista en Hoy por Hoy El Drago con Evaristo Quintana.

El estallido del alcalde saliente es proporcional al poco compromiso que ha tenido la dirección de Nueva Canarias ante la ruptura del Gobierno municipal de Guía. Según Pedro Rodríguez, el secretario de organización del partido nacionalista no se ha dirigido a él y tan solo ha recibido un mensaje por whatsapp de Román Rodríguez, cinco días después del anuncio del acuerdo de moción de censura, emplazándolo a una conversación posterior que, hasta la fecha, no ha tenido lugar. "Es triste cómo la dirección del partido nos ha dado la espalda", lamentó.

El Partido Socialista de Canarias, implicado en la operación

El malestar de Pedro Rodríguez se extiende no solo por la dirección de su propia formación política, sobre la que reconoce que debe plantearse su permanencia en ella más adelante, sino también al Partido Socialista de Canarias dirigido por el Ministro de Política Territorial y también secretario general, Ángel Víctor Torres. Para Rodríguez, se trata de una operación orquestada por el presidente de su partido, Ramírez y también por Torres porque Alfredo Gonçalves "es de su ala". En medio de la indignación, entiende que "si el Partido Socialista no hubiese querido", no se habría ejecutado la operación que desemboca en la salida del sillón de primer edil que ha ocupado durante las últimas cuatro legislaturas.

"Una situación irreconducible", dice el PSOE

A pesar de que Rodríguez señala que no existen problemas en la corporación municipal, el máximo responsable socialista en el municipio sí que entiende que es el momento de dar este paso "por el bien del municipio". Durante la comparecencia para explicar los motivos que han desembocado en esta decisión, Antonio Gonçalves señaló que las tensiones entre los miembros de la alianza de Gobierno fueron constantes. De hecho, el punto de inflexión se produjo tras el nombramiento, de forma unilateral, de dos interventores, según Gonçalves, que les obligó a dar el paso definitivo y formalizar una moción de censura que firman el PSOE, Unidos por Gran Canaria, Coalición Canaria, el Partido Popular y también la agrupación local Ahora Guía. Después de este episodio, afirmó Gonçalves, "se crea un clima de desconfianza irreconducible con el alcalde".

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El próximo diecisiete de septiembre se celebrará el pleno de la moción de censura que terminará con el relevo en la alcaldía de Gonçalves, con tan solo dos concejales. La tenencia de alcaldía recaerá sobre Unidos por Gran Canaria que ocupará tres áreas de Gobierno, el Partido Popular y Ahora Guía ocuparán dos sillones cada uno y Coalición Canaria asumirá la gestión de una de ellas.