Siete de cada diez canarios piensa que el turismo encarece su coste de vida

Las Palmas de Gran Canaria

Siete de cada diez canarios piensa que el turismo encarece el coste de la vida para la población residente en las islas, un 76,6% en el caso de la vivienda, y un 62%, que trae algunas consecuencias negativas para el medio ambiente, como un mayor consumo de agua, energía o suelo. Son algunas de las conclusiones del módulo de turismo de la Encuesta de Hábitos y Confianza Socioeconómica, publicado por el Instituto Canario de Estadística (Istac) correspondiente al segundo trimestre de 2024. Hay un dato paradójico en este sondeo porque al igual que la mayoría de los ciudadanos de las islas, un 76%, percibe que el turismo contribuye al desarrollo económico del archipiéalgo, un 61%  asegura que genera demasiados residuos y contaminación y que perjudica el tráfico y la movilidad. También más de la mitad de los encuestados consideran que los ecosistemas se ven dañados de forma irreparable a causa del turismo, de hecho la mayoría de las personas discrepa de la afirmación de que el turismo ayuda a conservar los espacios naturales. Tampoco está de acuerdo con que el turismo tenga prácticas sostenibles que protejan el medio ambiente.

Aspecto social del turismo

Algo más de la mitad de la población residente considera que el desarrollo del turismo tiene beneficios sociales. La contribución a crear una sociedad más tolerante (56%), la mejora del prestigio y la imagen del municipio de residencia (53,2%) y la ayuda a mejorar las infraestructuras (55,7%). Sin embargo, en torno a la cuarta parte de esa población no está de acuerdo con ninguno de estos tres beneficios sociales. En cuanto al coste social del turismo, el 63,3 % de los consultados considera que provoca cambios de residencia en la población local, mientras que un 20,8% no está de acuerdo. Además, un 44,5% de personas está de acuerdo con que el turismo contribuye a colapsar los servicios sanitarios frente a un 34,2% que no está de acuerdo con esta afirmación. El turismo provoca tensiones entre residentes y turistas para el 44,6 por ciento de los canarios. Un 35,9% no cree que esta afirmación sea cierta.

8 de cada 10 canarios considera que el turismo permite relacionarse con personas de otros lugares. Para el 72,7% favorece el intercambio y la comprensión de culturas.

Consecuencias medioambientales

Más de la mitad de los canarios considera que el turismo trae algunas consecuencias negativas para el medioambiente, como un mayor consumo de agua, energía o suelo (62,1%). El 60.9% asegura que el turismo genera demasiados residuos y contaminación y que perjudica el tráfico y la movilidad (56,2%). Por otro lado, también se percibe que los ecosistemas se ven dañados de forma irreparable a causa del turismo (57,1%).  La mayoría de las personas discrepa de la afirmación de que el turismo ayuda a conservar los espacios naturales. Tampoco está de acuerdo en que el turismo tenga prácticas sostenibles que protejan el medio ambiente.

Tasa turística y vivienda vacacional

El 43% considera que hay que aplicar una tasa turística a los que visitan la isla en función de los días de alojamiento, mientras que un 24% opina que no. Muestran sus dudas y no están muy seguros de si deberían pagar la tasa turística un 28,5% y un 4,3% no quiso manifestar su opinión sobre este tema.

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La regulación específica de la vivienda vacacional se encuentra entre las funciones o servicios de la Administración pública relacionadas con el turismo con menor porcentaje de valoraciones positivas. Por islas, llega a tener porcentajes de hasta el 60% de valoraciones negativas en Lanzarote y Fuerteventura, y sobrepasando el 50% en las áreas metropolitanas de Gran Canaria y de Tenerife y en el sur de Tenerife.

Afianza el cambio de modelo

Para Eugenio Reyes, portavoz de Ben Magec Ecologistas, el colectivo que promovió el pasado 20 de abril las multitudinarias movilizaciones en Canarias en protesta por las consecuencias sociales del turismo de masas, considera que este sondeo refleja el descontento social con el actual modelo. "Dos millones de habitantes necesitan 16 millones de turistas para vivir, teniendo una bolsa de pobreza del 34%. Ya el turismo no es el que nos da de comer sino el que nos trae problemas", advirtió. En su opìnión, este sondeo afianza la idea de que este modelo está agotado porque genera "una baja empleabilidad" con sueldos que no llegan para acceder a una vivienda como ocurría al principio de este modelo de turismo de masas cuando "compensaba con buenos sueldos. Antes la gente del campo pensaba que el turismo duplicaba los salarios, ahora eso ya no ocurre".