La UD Las Palmas revive ante el Betis y sale reforzada para la final de Cádiz (2-2)

Las Palmas de Gran Canaria

La UD Las Palmas supo recomponerse a las dificultades. Las ocho derrotas encadenadas, el pesimismo colectivo en el que entró el entorno por los últimos acontecimientos, no fueron suficientes para que los futbolistas, dejaran de dar el paso al frente que requería el momento de alta gravedad por el que estaban pasando. Los jugadores se disfrazaron de ellos mismos, del equipo que encandiló en la primera parte de la liga, y volvieron a la senda que nunca debieron perder. No era una cuestión física, era una pesadez psicológica que se alivió, curiosamente con el resultado del Cádiz en el Sánchez Pizjuán. Las Palmas fue otra o la UD volvía a ser la misma, como prefieran.

El equipo saltó al terreno de juego bajo la amenazante persecución del Cádiz, que después de ganar en Sevilla había logrado reducir en cinco puntos la diferencia con los grancanarios. Con las orejas del lobo contempladas por el retrovisor, la primera parte de los futbolistas de Pimienta, recordó la brillante temporada realizada por el equipo hasta el mes de febrero. Las Palmas se desplegó como antaño en el terreno de juego, presionando con hambre y concentrado en la tarea defensiva. Y por fin, se pudo generar peligro. En el primer tiempo Kirian, Munir y Moleiro dejaron la sensación de poder generar un roto en el marco de Rui Silva. A pesar de los buenos presagios, y por eso de que a perro flaco todo son pulgas, fue el Betis el que se puso por delante en el marcador con un auto gol de Mika Mármol. El mazazo no tumbó a Las Palmas, que se fue con rabia a buscar el gol del empate. Y este llegó por justicia. En el minuto 28, Álex Suárez lograba el tanto que equilibraba el resultado. Con este marcador y con las buenas prestaciones mostradas por los locales se llegaba al tiempo de descanso.

Festival ofensivo de los dos contendientes

Con el inicio de la segunda mitad, el Betis, inferior en juego a la UD, volvía a mandar en el marcador con un tanto de Ayoze, aprovechando un salto a destiempo de Mika Mármol. Enmudeció el Gran Canaria. Pero no se iba a hacer de noche para los de Pimienta. Hubo coraje para seguir encarando y para mostrar el perfil más agresivo y vertical que se recordaba en semanas. Sandro, Moleiro, Kirian, empujaban las líneas béticas obligándolos a retrasar sus posiciones. Y de nuevo hubo premio a la fe. Moleiro anotaba su tercer gol en la temporada. Un pase filtrado de Loiodice dejó a Moleiro solo ante Rui Silva y el tinerfeño batió al portugués por bajo (2-2).

Los amarillos excitados por el gol, se desataron en ataque. Enfrascados en la idea de que este era el partido, y que aquí se debía conseguir la permanencia, las llegadas al área del Betis se multiplicaban, pero no hubo fortuna. Los andaluces no se quedaron a la expectativa. Intentaron hacer daño en la portería de Valles que tuvo que intervenir con alguna acción de mérito para evitar una derrota que hubiera sido inmerecida. Todo por resolver. Falta un punto y el domingo habrá una nueva oportunidad para lograrlo. En la madre de todas las batallas, en un partido que no tiene parangón, Cádiz y UD Las Palmas levantarán sus espadas.

Ficha técnica

2. Las Palmas: Álvaro Valles; Álex Suárez (Campaña, min. 90), Saúl Coco, Mika Mármol, Sergi Cardona; Loiodice (Javi Muñoz, min. 65), Kirian, Moleiro; Marvin Park, Munir (Marc Cardona, min. 66) y Sandro (Pejiño, min. 88).

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2. Betis: Rui Silva; Aitor Ruibal (Bellerín, min. 46), Sokratis, Chadi Riad, Abner; Guido Rodríguez (Johnny Cardoso, min. 20), Marc Roca (William Carvalho, min. 75); Fornals (Rodri, min. 75), Isco (Fekir, min. 39), Abde; y Ayoze Pérez.

Goles: 0-1, min. 21: Mika Mármol, en propia puerta. 1-1, min. 27: Álex Suárez. 1-2, min. 49: Ayoze Pérez. 2-2, min. 64: Moleiro.