Gran Canaria limitará el número de visitantes al Roque Nublo, Bandama y las Dunas para aliviar la presión turística
El Cabildo trabaja en un plan para reducir la carga en estos espacios protegidos, que descarta a priori el cobro de una tasa de acceso
Roque Nublo, Gran Canaria. Turismo de Canarias
Gran Canaria
En pleno debate sobre si es necesario implantar o no una tasa turística en Canarias para preservar el destino y aliviar la presión de visitantes, las corporaciones locales e insulares estudian sus propias medidas. En Gran Canaria, el Cabildo de Antonio Morales trabaja en un plan que "descarta el cobro" de algún tributo al visitante, pero que contempla límites de acceso a algunas de las joyas naturales de la isla.
Desmarcándose del Cabildo de Tenerife, que ha aprobado la realización de un estudio para cobrar un canon a los no residentes que quieran acceder al Parque Nacional del Teide o Anaga a partir del próximo año, la institución grancanaria opta por "ordenar las visitas". En una entrevista en Hoy por Hoy El Drago con Evaristo Quintana, el consejero insular de Medio Ambiente, Raúl García Brink (NC), ha confirmado que están "en plena elaboración de un informe de capacidad de carga y en la puesta en marcha de una comisión" para ver de qué forma se puede reducir el impacto de las visitas que está absorbiendo diariamente el Roque Nublo. Pero estas medidas no sólo serían aplicables a este monumento natural, también "a la Caldera y al Pico de Bandama y a las Dunas de Maspalomas", aunque cada entorno "tendrá sus condiciones adaptadas a su realidad".
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La Consejería ya ha cifrado en 1.500 los visitantes que cada día pasan por el Nublo, uno de los símbolos más emblemáticos de la isla. "Son demasiados y por eso queremos tener lista la medida en el menor tiempo posible", ha indicado García Brink, aunque sin precisar cuál sería el tope adecuado de transeúntes. Entre las iniciativas, que se barajan para amortiguar el colapso, está la conexión con guaguas lanzadera desde puntos como la Cruz de Tejeda, el casco o Artenara; así como aparcamientos disuasorios. Como ha recordado el consejero, este tipo de líneas de transporte ya funcionan en otros entornos protegidos de Canarias como el Parque Nacional del Timanfaya (Lanzarote) "sin que haya supuesto mayor perjuicio".
Lo que "ahora mismo" no está sobre la mesa es el cobro de una tasa por acceder a estos espacios, si bien reconoce el consejero que debe ser un debate que requiere abordarse entre todas las partes implicadas en el marco del Parlamento porque, "tarde o temprano", ese tributo "va a llegar". "Hay que hacerlo de forma ordenada, asumiendo todos nuestras responsabilidades y también el Gobierno de Canarias, que lanza debates a la opinión pública y los deja abiertos", ha criticado en la Cadena SER. García Brink hacía, además, alusión de este modo a la tasa turística que este año aprobará Mogán, tal y como anunció su alcaldesa, Onalia Bueno (CC), en SER Las Palmas. "No puede ser que todos vayamos disparando sin ton ni son", aseveró. Para el consejero la opción de establecer una ecotasa autonómica, a nivel regional, ya permitiría "recaudar de forma finalista para luego invertir ese dinero en los espacios naturales".
Con la nueva medida de control de acceso, todo aquel que quiera visitar estos espacios naturales de Gran Canaria deberá inscribirse previamente en una página web como ya se hace en otros lugares de España como los Lagos de Covadonga (Asturias).
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