Sobre el ruido inútil
Mientras el ministro Torres intentaba ayer mantener el tipo en la Comisión Constitucional, ocupándose de asuntos propios de su ministerio -como la creación del futuro Museo de la Memoria Democrática, o la transformación del Valle de los Caídos en un centro de reinterpretación-, el PP lo ponía a caldo en el Parlamento de Canarias y el Congreso.
La idea del PP en Canarias es usar la comisión para convertir el ‘caso mascarillas’ en ‘caso Torres’, y achicharrar al ex presidente por defectos, irregularidades y golferías varias en compras por 46 millones de euros. Va a ser muy difícil probarle a Torres responsabilidad directa en las compras, pero sí es cierto que el PSOE y los partidos que apoyaban su Gobierno bloquearon hace más de un año la investigación por dos vías: votando contra la creación de la comisión de investigación y el informe de la Audiencia de Cuentas que revelaba irregularidades graves en muchos de los expedientes.
También en el Congreso y el Senado el PP se desmelena: han disparado el griterío, y subido el tono de sus acusaciones contra Torres, como responsable de la compra de mascarillas a las empresas de la trama Koldo, que su Gobierno cerró durante los primeros meses de la pandemia.
La socialista Lola Corujo, encargada de defender a Torres, dedicó su intervención a atacar a Ayuso por el fraude fiscal de su novio y censuró al PP no apoyar la investigación del Congreso. Los políticos justifican una cosa o la contraria a su conveniencia: Corujo votó contra la creación de la comisión parlamentaria solicitada por la oposición en el Parlamento regional, cuando se tuvo conocimiento del primer caso en las islas. Por supuesto, el PP solo apoyará su propia comisión en el Senado, en la que podrán sacar también las conclusiones que quieran. Mucho ruido, pocas nueces.