La gran retirada
El natural envejecimiento de las personas tiene consecuencias socioeconómicas, sobre todo si se jubila de golpe una población masiva de trabajadores. Eso es lo que está ocurriendo en Canarias: la generaciónque surgió de la explosión de natalidad de los años sesenta y mitad del setenta, está llegan al final de su vida laboral. Y se nota en el sector público y en el sector privado.
La escasa reposición de esta mano de obra es otro de los factores que explica las distorsiones del mercado laboral. Los mayores se van, incluso anticipan su ida si pueden, y entran sus descendientes con otra concepción del trabajo: no quieren, sostienen, vivir para trabajar, que es lo que hemos hechos sus progenitores en su opinión. Y probablemente tengan razón.
Ello significa que a la gran renuncia hay que sumar esta gran retirada. O sea, que estamos afrontado una transición laboral, además de la digital y energética. Por lo que si lo sumamos todos estos cambios que hay que digerir, podríamos hablar, también, del gran atraganto.