Sociedad

La hostelería y la industria, a la cabeza del consumo eléctrico que continúan subiendo en las islas

El investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Sergio Velázquez, explica que "hay que trabajar en la generación de eléctrica distribuida y no centralizada en centrales térmicas insulares como hasta ahora"

Las Palmas de Gran Canaria

El sector de la hostelería con 6,1 % y el industrial con un 2,3 %, fueron durante 2023, los que mayor demanda eléctrica registraron en Canarias, según los datos facilitados por Endesa. La demanda total aumentó en todos los sectores en la islas, con un incremento de media del 2,5%, alcanzando los 8.753.564 MWh de consumo. La distribución por sectores se mantuvo inalterable y la sigue liderando el sector doméstico y el resto de servicios al representar un 70,5%; el de la hostelería y aeropuertos un 13%; la captación y la depuración de aguas un 9,2% y, por último, la industria que representa un 7,4% de la demanda.

Lejos queda en la memoria, las pretensiones para conseguir rebajar estos índices y el colapso energético sufrido el pasado año en La Gomera. Así lo explica el investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Sergio Velázquez quien señala que "la evolución post pandemia y la reactivación de la economía han hecho que haya un aumento del consumo eléctrico. Cada isla tiene su propio sistema eléctrico, salvo Lanzarote y Fuerteventura, que se interconectan. ¿Qué quiere decir eso?, pues que todo lo que se genera en la isla, tiene que ser consumido en la propia isla, si la demanda es excesiva y no hay capacidad de generación, se producen algunos problemas, por eso es importante la gestión y la planificación, con respecto a otros sistemas continentales. Nosotros, desde la Universidad, trabajamos a través de un grupo de investigación, en la generación distribuida, es decir que no estén centralizadas en las centrales térmicas y que se distribuya en todo el territorio insular para evitar esos problemas".

En cuanto a los parámetros de consumo en sectores como el industrial canario, Velázquez ha indicado que "ellos son los primeros interesados en reducir el consumo energético, porque el coste de producción, el gasto supone un alto porcentaje de su producto y su servicio. Les interesa buscar la eficiencia energética. Si aumenta la actividad económica, aumenta el consumo energético". Desde la Asociación de Industriales de Canarias, su presidente, Virgilio Correa, manifiesta que "es evidente y nos preocupa" y, por ello, añade que "siguen poniendo en marcha medidas correctoras". Es lógico estar preocupados por ello, necesitamos rebajar nuestros costes y, por eso, tendemos a tirar hacia la máxima eficiencia energética. Tenemos que extrapolar lo que estamos haciendo en casa a la industria. Sin embargo, la eficiencia energética máxima y absoluta nunca se logra, vamos paso a paso".

Sin embargo, desde la ONG Energías Sin Fronteras en Canarias, su director Santiago Escamilla, considera que en Canarias hay mucho camino por recorrer. "El parque de centrales térmicas que tenemos ahora se ha quedado muy anticuado, seguimos quemando gasóleo y diésel para producir electricidad y en un porcentaje altísimo", indica.

Pero no es el único hándicap que hay en Canarias, la calidad del servicio por la lejanía del territorio continental es muy grande. Es el matiz en el que insiste Miguel Ángel Ruiz, portavoz de la Asociación Española de Consumidores, "en Canarias hay una ventaja con respecto al resto de España con el REF, pero uno de los principales problemas en el Archipiélago es la calidad del servicio".

Pese a este panorama, en el Gobierno de Canarias tienen marcada en rojo la autosuficiencia energética en sus edificios como un objetivo irrenunciable. Con muchos esfuerzos puestos en potenciar la energía fotovoltaica. Julieta Schallenberg, viceconsejera de Transición Ecológica, detalla que "nuestra hoja de ruta está centrada en dar preponderancia a la energía solar fotovoltaica, aunque también apoyamos al resto de las renovables. El ejemplo clásico son las cubiertas de los edificios, pero también trabajamos en los techos de los vehículos". Pero no sólo están centrando los esfuerzos en los edificios dependientes de la administración autonómica. También en construcciones privadas o de cabildos y ayuntamientos como embalses de agua, invernaderos o como la creación de zonas de sombras en los colegios.

 
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